Hermanos en Cristo Jesús, Señor nuestro, que la paz de Jesucristo sea en todos ustedes, así como su gracia, amor y poder rebosen en su espíritu, amén.
Como se hizo en el tema pasado, pondremos literalmente lo escrito por nuestro amado hermano Juan, apóstol y escribano de nuestro Señor Jesucristo para luego, conforme a lo que nos ha revelado el Espíritu Santo, compartamos a ustedes lo que nos concede dilucidar y comprender. El pasaje que describe el mensaje a la iglesia del Espíritu de Esmirna dice:
8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
9 Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
El segundo destinatario es hacia todos los hermanos que laboran en cualquiera de los ministerios del Señor Jesús.
Se describe así mismo como el primero y postrero, así como el que estuvo muerto y vivió en cuanto a dos características importantes de la función evangelizadora de Cristo en nosotros. Él es el primero quien trajo las palabras de reconciliación y la nueva voluntad del Altísimo. Nadie antes que él tuvo esa potestad. Ciertamente será el postrero, porque el último ser humano vivo en esta Tierra quien dé testimonio de Cristo, será Cristo viviendo en ese hermano para lo que le tenga contemplado hacer y decir. Esto es algo continuo que se repite en muchas de las epístolas, que leemos y leemos y muchas veces no dimensionamos el alcance.
¿Por qué dice el apóstol Pablo en Gálatas 2:20: ”Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”? Precisamente porque quién habla no es el humano que se ve en la carne, sino el mismo Espíritu que da el mismo testimonio de Jesucristo hecho espíritu. No es más Saulo, de sobrenombre Pablo, sino Jesucristo viviendo dentro de él y que le hizo decir las cosas que dijo y hace las cosas que hizo en su nombre. Pero la carne se opone pues quiere ser ella la protagonista, por no decir la cobarde que no quiere padecer en lo absoluto. Por eso en el bautismo en el nombre del Señor Jesucristo sucede nuestra crucifixión para ser enterrados y que la nueva criatura nazca, la que está para cumplir la voluntad de Dios en la época que se nace.
Así pues, por decirlo de alguna manera, Cristo sigue hablando a las multitudes por medio de nosotros, sus vasos de testimonio. No soy yo, el hermano en Cristo que escribe esto, sino el mismo Señor Jesucristo dentro de mí que dicta al Espíritu Santo dentro de mí que mueva mis dedos para hacerlo. ¿Qué soy? El instrumento de su gloria: la pluma, el micrófono, la hoja de papel, el panfleto, cosa que sirve para que la voz de Cristo se expanda por todo el orbe hasta que él venga y ahora sí, desde su propia figura hable los portentosos juicios contra sus adversarios. Así pues, toda alma oirá la voz de Jesucristo a través de sus siervos (reflejos fieles de él) y ninguna podrá excusarse diciendo: “¿cuándo viniste?” “¿cuándo fue el tiempo de tu visitación a mí?” “nunca te escuché o supe de ti, Señor”.
Además, en la segunda referencia de el que estuvo muerto y vivió, es juicio condenatorio hacia los incrédulos ateos y judíos, pues hasta el día de hoy niegan su vida y por tanto su muerte. Niegan su resurrección y niegan su ascensión, en consecuencia, niegan su Señorío y su filiación con Dios. En esta etapa, recuerden que es lo que ya pasó, pero en nuestra dimensión todavía no sucede. Cuando Juan vio el futuro, es porque en los tiempos eternos de Dios ya estaba sucediendo, de manera que ahora en 2021, solo esperamos a que el reloj de Dios siga su marcha y pase lo que tenga que pasar conforme a lo que ya está escrito en este libro. Es decir, ya la eternidad existe y ahora mismo ya está todo listo en Su realidad, en la nuestra aún no acontece. Nosotros seguimos atrapados en el pasado que es esta carne. ¿Ahora entienden por qué satanás crea películas, series y novelas que hablan de realidades alternas, dimensiones no conocidas y la física avanzada donde el tiempo espacio convergen en un mismo hilo (hoyos negros y blancos, gusanos en el tiempo y viajes en el tiempo)? Porque estos esbirros suyos, necios torpes y malditos disfrazados de escritores, científicos, filósofos y eruditos se dejan imantar por la falsa diosa sofía (conocimiento terrenal) en detrimento de los misterios de Dios.
Ahora entendemos por qué este mensaje está redactado a los que sirven en cuerpo y alma al Señor Jesucristo: lugartenientes al servicio suyo, pues ellos corresponden a quienes con palabras de poder, milagros, testimonio, padecimiento, persecución y un sinfín de aflicciones denuncian en el nombre de Jesucristo la mentira diabólica y anuncian el verdadero mensaje: creer en él como el Hijo de Dios.
Para esto el mismo Señor Jesucristo nos manda decir esto: que todos sepamos lo que el mundo y el diablo hace a quienes se oponen a ellos
9 Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
Todo servidor de Jesucristo tiene como encomienda echar fuera (así como él echó fuera a los cambistas y mercaderes) a los que se dicen ser judíos y no lo son (es decir, no solamente se refiere a los judíos religiosos, sino a todo falso promotor(a) de Dios, que se diga o anuncie como enviado(a), iluminado(a), revelado(a) de Él, en lugar de Jesucristo. No se refiere a institutos o religiones, sino específicamente a personas que osan desplazar a Jesucristo para ponerse en su lugar. A todo antiCristo. Sinagogas de satanás porque ahora sí, en esos centros, institutos, senos religiosos nacen todo tipo de abominables ideas, excretables pensamientos y vomitivas acciones que pisotean el nombre de Jesucristo, alteran el mensaje dicho por Dios a través de Su Hijo y promueven a la misma rebeldía en la que cayeron Adán y Eva.
La pobreza en la carne es compensada por la riqueza del Espíritu (los tesoros eternos, el verdadero dinero descrito en Colosenses 1:27, Efesios 2:7, Efesios 3:8, Filipenses 4:19 por mencionar algunos fundamentos) las cuales son reales y están generándose en tiempo real, solamente que pagadera cuando el Señor Jesús les tenga listo su galardón. Más como son espirituales no pueden verse aquí en este reflejo de lo que realmente ya es, pero será pronto, cada día más pronto.
10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
El Señor nos advierte con tiempo acerca de cómo será implacable el enemigo, pues la verdad debe ser dicha y no oculta para estrategia de fortalecerse y prepararse -o dígame: ¿cuál general o mando militar no informa a sus soldados sobre el riesgo, peligro, escenarios, expectativas y planes de la misión a la que serán enviados antes de que suceda para evitarles la tristeza, desmotivación, miedo e inseguridad? Ciertamente ninguno y quien lo hubiese hecho, los envió a su tonta muerte en vano.
La prueba ya se ha explicado a través de los siete años del blog que sirve para asegurar la calidad real de lo que se somete a prueba y la tribulación es el medio y modo en cómo se realiza la prueba. Lo que debemos recordar es que todo test es rápido y controlado. En nosotros se prueba el castigo primero; en ellos se aplicará de manera total y eterna. Por eso, nadie debe temer a la prueba ni a la tribulación, pero en el caso de los siervos del Señor Jesucristo ya nacieron y están preparados para ello y no debemos estorbarles en su ministerio con palabras dulces pero nacidas de engaño, así como Pedro en su discipulado fue indiscreto e inapropiado al decirlas a Jesús, quien le disciplinó fuertemente por haber caído en el engaño del diablo.
El periodo al que se refiere de diez días es una temporalidad corta, pero claro no que realmente sean la duración de todas las tribulaciones exactamente diez días. Recordemos la premisa celestial de que para Dios un día son como mil años y mil años como un día.
Como siempre la bendita promesa para quien, a pesar de las vicisitudes de la vida en esta Tierra llega a la meta con las marcas de Cristo impresas en su cuerpo: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. La muerte es nuestra meta, porque es necesario poner un punto final a toda prueba y a toda realidad terrenal. Agradable es al Señor la muerte de sus santos porque en ese momento se separa el alma de su contacto con el pecado y la muerte de todos nosotros y ya estando en el paraíso estaremos siendo consolados y restaurados y luego ser resucitados en nuestra esencia. La corona de la vida es una extensión de la corona que Jesucristo porta en su cabeza dada por Dios. Así pues, esa vida de poder, autoridad y nobleza espiritual está reservada solamente para quienes trabajaron fielmente como el Señor Jesús. Esas marcas que en la Tierra se lograron con golpes, azotes, torturas, heridas, lapidaciones, ahorcamientos, ahogos y demás maneras de causar un daño físico con injusticia constituyen un sello, símbolo de lealtad inalterable. ¡Benditos y bienaventurados los que no teman, sino que amen portar este sello de amor y fidelidad a nuestro Señor Jesucristo! Ser coronados como sus príncipes y miembros del consejo real celestial, ¡qué hermoso galardón!
11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
Termina la exhortación del Señor Jesús a los hermanos en este espíritu de la iglesia, que no sufrirá el daño de la segunda muerte, es decir, que al portar la corona de la vida verán cómo la justicia será resuelta a su favor y ellos verán con inmunidad el destino de sus antiguos opresores, inquisidores y maltratadores: sus almas arrojadas y consumidas por el fuego de la ira de Dios. Por eso en Hebreos dice: ¡Terrible cosa es caer en manos del Dios vivo!
Hermanos: seamos sabios y leamos con atención estas palabras, porque ciertamente, así como las bienaventuranzas nos pertenecen, los dones nos son dados y el fruto del Espíritu se manifiesta en nosotros, esta copa del Espíritu de las iglesias también es nuestra y hemos de beberla. Siete tipos de testimonio, siete maneras de ser y estar y es potestad nuestra (sólo nuestra, atendiendo al libre albedrío dado por haber consumido ese fruto del bien y del mal antes de tiempo) enterarnos dónde estamos y hacia dónde queremos llegar por el Espíritu. Este derecho y obligación es irrenunciable y tampoco podemos excusar ignorancia, ingenuidad o desentendimiento.
La paz, el amor, conocimiento en el Señor Jesús sea en todos ustedes, en su espíritu hermanos, amén.
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