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La séptima trompeta

Que el amor, la gracia y la misericordia de nuestro Señor Jesucristo sea en ustedes, amados hermanos en la fe, les saludamos desde México deseando que el Padre los proteja y cuide, que nuestro Cristo amado, Señor nuestro sea pleno en ustedes y fortalecidos con el Espíritu Santo. amén.

Apocalipsis 11, versículos 15 al 19, justo después de la ascensión de los dos testigos al cielo después de estar muertos por tres días, es lo que da pauta ya al suceso culminante de las trompetas, el sonido de la séptima y última, la que abre ya hostilidades abiertamente con una muestra de la grandeza y majestuosidad del Padre como Dios:


15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,

17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.

18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.


El versículo 15 describe el primer acontecer tan pronto el ángel entona su sonido marcial. Se oyen voces que dan un mensaje claro y que son entendibles a todos los que permanezcan vivos en la Tierra. El mensaje es: “los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”. Regresemos un poco a los evangelios, cuando Jesús fue tentado por el diablo y, tomando como referencia lo de Mateo 4:8-9, que dice:

8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,

9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.


El diablo tiene concesionada toda potestad sobre lo humano, lo cual se le conoce como “mundo”, que no es lo mismo que “Tierra” o “tierra”. Mundo es todo tipo de sociedad, organización o estructura nacida del hombre, creada o gestionada por éste. La iglesia no es creada por el hombre, por eso -a pesar de ser un ente organizacional, una estructura social y una sociedad de vivos espirituales- no entra aquí.

Con esto, por el Espíritu salen dos conclusiones muy importantes en el quehacer espiritual:

A) Nada de lo que el hombre tenga por sublime, alta estima o sagrado lo es para Dios. Por esto tampoco el Señor Jesucristo recibe gloria de hombres amadores de sí mismos ni blasfemos. B) Dios siempre tuvo la propiedad sobre el hombre, más a causa de su caída entonces su modo de regir a la Tierra, es decir, el mundo, le fue entregado al enemigo para que luego viniera nuestro amado Salvador y así como heredero retome lo que es suyo por derecho: el reino sobre la Creación, incluido el hombre.


Los versículos 16 y 17 describen que los 24 ancianos alaban con una acción de gracias la promesa dada desde tiempos antiguos y más recientemente con el Señor Jesús que vendrá para restablecer todo lo que debió ser antes que el adversario hiciese de las suyas.

El reinado de Dios a través de Jesucristo es inminente e impostergable: es el evento esperado en toda la Creación desde la esencia energética más ínfima (el bosón de Higgs o partícula de Dios”) hasta el ente vivo más grande (el universo) donde obviamente todo ser vivo también clama por su redención. El reino de Jesucristo es nuestra esperanza de gloria: vivir para verlo cuando seamos resucitados en la primera resurrección.

Por eso en el blog hemos escrito infinidad de veces sobre lo erróneo de condenar y lo hermoso de comunicar una eternidad de amor y vida con nuestro Padre, el Eterno Dios.


El versículo 18 es revelador:

Y se airaron las naciones, A ninguna nación de aquellos días les hará gracia que alguien quien no sea de su estirpe o etnia venga a reinar y gobernar sobre ellos. Al no ser Jesucristo como ellos, lo rechazarán como su soberano -como si el cortesano pudiera decidir sobre los asuntos de su Señor. Recordemos una cosa: Jesucristo es el Rey de reyes y el Señor de señores, es decir es su título y estirpe real. Que estas naciones impías no le acepten o le reconozcan no obsta que él lo sea de ellos, aunque ellos no quieran.

y tu ira ha venido, En virtud de lo anterior, la ira de Dios viene personificada en Su Cordero y Cristo porque él vendrá ahora para dictar con justicia y poner orden en la Creación de Dios. La ira de Dios ha venido porque el pecado, la rebeldía y la incredulidad siguen en crecimiento acelerado y hay que poner un “hasta aquí”.

y el tiempo de juzgar a los muertos, pues bueno, todo aquél que no confiese a Jesucristo como el Hijo de Dios y le reconozca como su Señor, Salvador y Maestro pues muerto está, primero espiritualmente y luego ya después de morir sin él pues condenados.

y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, sin distinción alguna, habrá nuestro amado Señor Jesucristo de atendernos en su tribunal, donde a los antiguos y postreros quienes creímos en su nombre estaremos ahí, recibiendo galardón directamente de él.

y de destruir a los que destruyen la tierra. Esto va para todo aquel que atenta contra la vida y contra el planeta, porque para Dios, Su planeta Tierra es un ente vivo. Los que matan y maltratan a la creación de Dios y los que esclavizan y asesinan gente sin misericordia serán juzgados por contravenir el mandato de administrar a Sus criaturas.

El 19 también aclara muchas cosas. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo, Para quienes buscan el arca del pacto, pues Dios la rescató para Sí. Como el pacto lo hizo Él con su pueblo, ahora el nuevo paco y la nueva arca son Jesucristo, quien con su muerte y resurrección surte efecto, pues el Padre ha guardado el arca y su templo en lo espiritual y ahora muestra en Su templo que la Promesa hecha por Él nunca se perdió, sino que la falta de fe del género humano en forma de Israel la perdió y dejó ir. Por esto, para renovar todo envió a Su Hijo amado, quien es el Rey de Israel, el Mesías, el Profeta y el Sumo Sacerdote, entre otras distinciones.

Luego, las manifestaciones naturales para que todos vean que Él es el Dios Vivo Quien nunca falta a Su palabra: relámpagos para que todo ojo sea testigo; voces y truenos para que todo oído oiga; terremoto y grande granizo para que toda carne sienta el poder majestuoso y tengan terror de lo que se les presentará.

Hasta aquí el relato de lo que ya pasó y estamos en vías de alcanzar esta rebobinación de la vida que nuestro amado hermano Juan vio y dejó plasmado inspirado por el Espíritu Santo para nuestra información, consuelo y preparación.

Que el amor, la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea en todos ustedes amados hermanos, amén.

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