Genealogía de Jesucristo. Parte 3.

Deseamos que la paz y el amor de Jesucristo, así como su gracia sean dadas a ustedes de modo pleno, que estén en su espíritu, amén.

Continuando con la lectura de Mateo, pasamos ahora a leer Mateo 1:6bis-11, en el cual se describe la siguiente temporalidad de gracia en la genealogía.

En esta etapa es la de los reyes, donde a través de los años, los reyes gradualmente dejaron de servir como agente rector del pueblo bajo la observancia de la ley de Dios en ese tiempo para ser una cofradía de intereses políticos, religiosos y económicos con los cuales se comportaron peor que como gentiles.

Comienza la genealogía con Salomón, hombre sabio que terminó seducido por su propia maldad al final de su vida. Luego vinieron otros reyes, unos piadosos y justos, temerosos de Dios, y otros los cuales se encargaron de perseguir a los profetas. En ese tiempo surgen los profetas que eran los enviados de Dios para hacer entrar en razón a los diferentes jerarcas. Sin embargo, pudo más la maldad que los profetas fueron perseguidos, enviados a mazmorras o muertos por ser detractores de las malas acciones de ciertos reyes.

Su única misión fue evitar que el pueblo fuera engullido por la maldad del pecado de las naciones circundantes, pero tanto la nobleza como el pueblo se dedicaron a ir en contra. El sacerdocio también poco a poco fue cayendo de su misión conciliadora con Dios para con Su pueblo y en lugar de ello ser comparsas de reyes o líderes impíos.

El testimonio en este caso es que los reyes que fueron piadosos en su manera de vivir reconocieron que su poder era gracia de parte de Dios y que debían ser agentes de disciplina para que no fuera el Santo nombre del Señor deshonrado, así como las autoridades ahora funcionan y cómo el Señor como auténtico rey, guía a sus ovejas por la obediencia a Dios.

Quienes eran rebeldes y necios fueron desechados y muertos por los actos de su maldad.

Entonces en esta genealogía se puede ver que solamente la divinidad de Jesucristo es capaz de tener poder sin ser corrompidos por éste. Hasta aquí la meditación en este tiempo.

Que el amor, gracia y poder del Señor Jesucristo sea en todos ustedes, amados. Amén.

6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías. 7 Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa. 8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías. 9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías. 10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías. 11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.