El libro de los pensamientos ocultos

Amados hermanos, en estos subtemas veremos lo que el Espíritu nos ha revelado al respecto. Estos libros representan la Justicia (pues Dios no juzga al azar ni por capricho) sino por evidencia de toda transgresión a lo que Él estableció como ley y principio al momento de la Creación y cuando restauró todo por medio de la palabra de Su Hijo, nuestro Señor Jesús.

Cada libro se describirá a detalle para que no haya dudas al respecto de lo que se viene -por enésima vez, esta enseñanza no es para el mundo, sino para los redimidos- en los días postreros a la derrota de todos los enemigos de Dios. Finalmente, el orden en que los acomodamos NO ES de manera alguna el cómo sucederá allá, solamente así le pareció al Espíritu mostrarnos cómo escribir cada uno de ellos. Comencemos.

En el Libro de los Pensamientos Ocultos se revelará a cada uno de todo lo que pensaron en sus mentes torcidas y que obviamente nunca honraron al Señor, toda consideración perversa de pecar, toda iniciativa de hacer maldad o causar daño al prójimo, sobre todo a los creyentes. Así mismo se hará manifiesto todo anhelo de negar el amor, misericordia; todo plan que se quedó en tintero de evitar la propagación del evangelio, así como cuestiones seculares. Ningún pensamiento quedará excluido: desde el primero, cuando se activó su conciencia hasta el que tuvieron justo en el último suspiro.

Sobre todos, saldrá a la luz el que los incrimina y condena: el pensamiento que los convenció de decir “no” a Jesucristo, con detalle preciso de hora, lugar, circunstancia, motivo, razón, testigos presenciales, etcétera. Pero ahora serán los testigos no nomás las evidencias, sino los ángeles ante el mismo Dios. La pregunta será: ¿quién abogará por ellos, si negaron el auxilio y servicio del Abogado fiel ante el Juez? Quedarán exhibidos cómo se cumplen las leyes y acotamientos que el mismo Dios desde el principio puso.

Génesis 6:5: Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Después de su desobediencia y correspondiente corrupción, el Dios Creador decidió de una vez por todas quitar esta maldición con el sacrificio de su Hijo. Enviarlo a la Tierra despojado de toda divinidad y, como Hijo del Hombre, cumplir con la Ley para facilitar nuestra redención. Por sobre quienes al morir no crean en nuestro Señor Jesús, este es el primero de muchos versículos que tendrán como acusadores en aquel día.

1ª Reyes 18:21: Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. Este juicio dado al pueblo por Elías es acusación manifiesta de idolatría, hipocresía y deslealtad a creer en el Dios de Israel. Cualquiera que se rebele ante lo que Dios puso como salvación (creer en Jesucristo) tendrá muchos baales sobre su conciencia quienes serán merecedores del fuego eterno. Desde el corazón resolvieron voltear y dar la espalda a Su Dios, rechazando fuese su Padre.

1ª Crónicas 28:9: Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre. Aun antes de la manifestación de Jesucristo como Hijo del Hombre, ya Dios avisó que acercarse a Él y confiar en ÉL y Su Palabra era el camino correcto. Mejor sabiduría que haber reconocido a Dios como Padre del Salvador de los hombres no hubo, así que filósofos, teólogos, religiosos y moralistas incrédulos tendrán la misma parte y suerte que el padre de mentira.

Salmos 10:4: El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos. La sabiduría de los Salmos trasciende épocas porque es palabra dicha por el Padre, a través de los salmistas por el Espíritu Santo a Su Hijo en el exilio, cuando lo mandó lejos de Su Presencia al mundo para hacer Su Voluntad: salvar lo que se había perdido. Esta escritura es fidedigna meditación de Cristo, mientras estuvo aquí, respecto a sus denostadores. ¿Hay algo qué explicar? Es muy clara la acusación.

Salmos 56:5: Todos los días ellos pervierten mi causa; Contra mí son todos sus pensamientos para mal. Contra el Cordero y contra sus santos fraguaron los impíos su cerebro, mente, conciencia y alma. Este versículo demostrará en aquel día todo lo que conspiraron aunque no hayan dicho palabra alguna. Ese aroma pestilente de maldad les será recordado y por esto Dios los mandará a la muerte segunda.

Salmo 94:11: Jehová conoce los pensamientos de los hombres, Que son vanidad. Sin Cristo en la mente de los hombres, nada más que vanidad hay, por esto es que son condenados, pues esta escritura es ley universal y se cumple sin excepciones.

Proverbios 12:2: El bueno alcanzará favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos. El bueno en este versículo es Jesucristo ya glorificado, resucitado y sentado a la diestra del Padre. Por extensión, somos nosotros cuando el Padre nos justifica y prepara a la perfección al andar los pasos de nuestro Maestro Jesús, el Cristo de Dios. Fuera del entorno salvador de Jesucristo, los pensamientos condenan al hombre, porque solo hay maldad en ellos.

Proverbios 15:26: Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; Mas las expresiones de los limpios son limpias. El Juez justo desecha todo pensamiento oprobioso fuera del amor a Su Hijo. Los limpios por la sangre de Cristo somos transformados a seres de luz y amor, como Él lo es.

Miqueas 4:12: Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era. Aunque este versículo se refiere a la rebeldía de los incrédulos y contumaces que se resistieron a seguir el consejo de Dios de reconciliación, aplica a todo ser humano que no confesó a Jesucristo como el Hijo de Dios.

Finalmente, el mismo Señor Jesús sentencia con su palabra el destino de quienes son acreedores por su muerte en aquel madero en las afueras de Jerusalén: Mateo 15:19: Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Si en el corazón de ellos nunca hubo amor de Dios, jamás iban a entender este asunto y por eso tienen parte y suerte en la condenación eterna.

Hasta aquí el contenido que habla del libro descrito en primer orden.

La paz del Señor Jesús sea en su corazón, en su espíritu, dando acción de gracias por estar exentos de esta instancia demoledora, debido a lo hallado en Efesios 2:1-3:

1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Amén.