A medida que transcurrieron las generaciones de hermanos desde sus orígenes hasta la actualidad se han introducido mandamientos u ordenamientos en la vida de la iglesia de Cristo, algunos con fin divisorio y otros con la intención de desviarlos del propósito de Dios. La victoria radica en cimentarse en Jesucristo. El enemigo pugna desde el establecimiento de la iglesia para que ésta ande por el camino del error, falsedad y engaño y lo hace a través de agentes que se introducen en las congregaciones en el nombre del Señor Jesucristo. Debido a lo anterior podría darse la ocasión de publicar un libro para recolectar todos los hechos que han surgido para desviar a la iglesia de Cristo de la palabra de su Señor, Salvador y Maestro. El Espíritu Santo ha fortalecido a los hermanos a continuar con su palabra. Los débiles, los ignorantes, los carnales, los sensuales, los ególatras, los perversos, los engañados han caído en la total oscuridad por no haberse mantenido fieles a la doctrina apostólica de Jesucristo en virtud de lo cual todos ellos van en pos de la apostasía y del alejamiento de la palabra del Señor Jesús.
Los hijos de Dios por la fe en el Señor Jesucristo se han mantenido firmes en la Roca de la Salvación, reconociendo que el Padre los llamó a mantenerse en Cristo, ser guiados por el Espíritu Santo, aplicar el evangelio en su vida, a practicar el amor entre los hermanos, a esperar ser perfeccionados por el Espíritu, a comprender los misterios del Señor y esperar la revelación e interpretación del nuevo pacto a través de su lectura. Además, a no contaminarse con la corrientes filosóficas y teológicas huecas que buscan la distracción hacia pensamientos de las mentes torcidas, a mantenerse alejados del mundo para seguir la palabra del Señor Jesucristo; constituyen pues, remanentes que han resistido las más feroces acometidas de las huestes del enemigo de Dios por desviarlos del conocimiento del Señor Jesucristo y de los propósitos de la iglesia y funcionamiento de su cuerpo en el mundo. Se han mantenido fieles porque el Espíritu Santo a través de sus dones y frutos los ha llevado a la victoria de seguir que el Señor Jesús ha venido al rescate de muchos para vida eterna.
La estrategia del diablo ha sido muy persuasiva, engañadora, sutil, falsa, continua e imitadora de las cosas de Dios. De hecho, en los siete espíritus de la iglesia se profetizó acerca de este arduo ataque a los hermanos que se han mantenido fieles a su fe y esperanza y al amor de Jesucristo, conociendo que el Señor Jesús está en nosotros por nosotros y con nosotros y estará hasta el fin de los siglos. Su presencia es real y verdadera en medio de las congregaciones, su palabra es poder, su espíritu es libertad y santidad, su promesa es fiel y estas cosas son necesarias para que la vida de la iglesia sea victoriosa y esté airosa para recibir al Señor Jesús en las bodas del Cordero. Que el amor y la gracia del Señor Jesucristo sea en su vida, amados hermanos, amén.
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