Amados hermanos: paz y salud del Señor Jesucristo sean en su espíritu rebosantes, amén.
Como está escrito, nada hay nuevo debajo del sol, en virtud de lo cual, desde hace algún tiempo hemos planeado y puesto en lo que el propio Señor nos autorice en hacer modificaciones diversas a esta manera de divulgar verdades eternas del Padre por medio de la revelación de nuestro Señor Jesucristo -Su Hijo- y la sabiduría dada por el Espíritu Santo.
Lo anterior debido a que queremos servir mejor a nuestro Dios y consideramos es tiempos de adecuar contenidos, renovar bríos y más que todo, continuar dando de gracia lo que nos ha sido dado de gracia.
Así como los apóstoles cuando tuvieron la encomienda de dejar material escrito revisaron y pidieron con fe dirección de entregar un documento a la posteridad en humildad y servicio, así también nosotros consideramos es tiempo de, momentáneamente, pausar por un corto periodo de tiempo. Así practicamos la diligencia y procuramos no entrar por la vereda ansiosa de Marta.
Buscaremos actualizar, acomodar y mejorar esta experiencia de informar la doctrina sana de nuestro Señor Jesucristo para las generaciones próximas, pues independientemente de nosotros, su palabra permanece para siempre y mientras él no venga hay que seguir con el ministerio.
Además, buscaremos servir al Señor Jesús de otras maneras.
Por eso, terminando de llegar al evangelio de Lucas no escribiremos por un periodo corto de tiempo para que sepan y estén pendientes en nuestras redes sociales. No nos iremos, solo estaremos trabajando internamente en las cuestiones del cuerpo editorial del Blog La Sana Doctrina de nuestro Señor Jesucristo.
Que el amor, la gracia y paz del Señor Jesucristo sea en ustedes, amados lectores, amén.
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