top of page
  • Foto del escritorCuerpo Editorial

Editorial 399 - Jesucristo como el Hijo de Dios. Parte 5.

Que la paz, amor y gracia del Señor Jesucristo esté con ustedes amados hermanos en su espíritu, amén.

En este quinto y último editorial se dará cuenta por qué el único evangelio es el que confiesa al Señor Jesucristo como el Hijo de Dios. Juan 5:25, dice:

De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

Esta es otra profecía del Señor Jesús dicha a los judíos, para vergüenza de ellos en contra de ellos y a favor nuestro: la profecía del evangelio. Nosotros todos, a la verdad nacimos muertos, pero la gracia salvadora del Padre concedió que oyéramos la voz de vida del Hijo y con eso pudiésemos pasar de muerte a vida. Ha sido cumplida y sigue teniendo vigencia, por eso no podemos quedarnos callados, antes bien promulgamos esta palabra de verdad, para que los que oigan y crean que Jesucristo es Hijo de Dios pasen también de muerte a vida como nosotros ya lo hicimos. Este tiempo que refiere este versículo sigue en pie, por eso, mientras el Señor Jesucristo no venga es menester que nosotros hagamos la campaña continua de confesarle, darle testimonio y darle la honra que merece nuestro Señor Jesús, porque si nosotros, los que creemos no le testificamos y adoramos como conviene ¿quién lo hará?

Por tanto, concluimos que todo aquel siervo que anuncie a este Santo Ser como el Hijo de Dios, en verdad trabaja para él y tendrá verdadera recompensa, no sin antes ser digno de vituperio por cuanto ha decidido confesar la verdad ante los hombres de su alrededor.

Los que no confiesen su santo nombre de la manera en que fue dispuesto por el Padre, corren el riesgo de caer en el error y si persisten, en la apostasía.

Que el amor, la paz y gracia del Señor Jesús sea en todos ustedes, amados hermanos lectores amén.

Kommentit


bottom of page