Que el amor, la paz, la sabiduría y la gracia del Señor Jesucristo estén en ustedes amados hermanos. Los amamos y esperamos en el Señor que sean guardados de todo mal y librados de toda tentación. Saludos desde el noreste mexicano a toda comarca, lugar y población donde llegue este mensaje por obra y gracia del Padre.
El libro de Rut es uno de los cinco libros del antiguo testamento que me gustó leer desde mi juventud, son muchas y valiosas lecciones que enseña para entender al nuevo testamento. Una de esas lecciones constituye a la predestinación y al libre albedrío: no son opciones de elección para el hombre, esto es, que tenga que ser una de las dos, pero no las dos. Resulta falsa esta doctrina -material para los teólogos huecos y religiosos simuladores para engañar a los que buscan la sabiduría de Dios- porque es necesario que estos dos caminos vayan unidos para consagrar la voluntad de Dios.
La predestinación ocurre cuando Rut (de nacionalidad moabita) es tomada como esposa por el hijo de Noemí. A la muerte de su marido, ella y la otra nuera de Noemí se encuentran con la situación de que su suegra irá a su tierra Israel y las despide para que se regresen. La nuera llamada Orfa (significa nuca) se regresó a la tierra de Moab, por ello Noemí la vio regresarse.
El libre albedrío sucede cuando Rut declara:
16 No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.
Hemos sido escogidos por Dios para ser Sus hijos, pero la elección corresponde a cada uno de los hombres. Hay muchos ejemplos en el nuevo testamento sólo se citará uno, leído en Lucas 23.
La predestinación acontece cuando dice:
32 Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos.
33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
El libre albedrío sucede en este caso cuando:
39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Uno tuvo la oportunidad y la tomó; el otro igualmente, pero no la aprovechó.
¿Qué espera amigo? Usted ha sido predestinado para ser salvo y tener vida eterna, tiene hoy la elección de creer y confesar de labios que Jesucristo es el Hijo de Dios y guardarlo en su corazón. Usted ha sido predestinado para leer este mensaje y tiene el libre albedrío de elegir sí o no.
La paz, amor y gracia del Señor Jesucristo sea en ustedes, en su espíritu amados hermanos, amén. El Espíritu y la Iglesia claman: “¡Ven Señor Jesús!”, amén.
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