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Editorial 363. De estadística y medidas de tendencia central. Parte 1

La paz, gracia, sabiduría y el amor del Señor Jesucristo sea en todos ustedes amados hermanos, esté en su espíritu, amén. Desde México enviamos nuestro amor a todos ustedes hermanos, tenemos confianza y fe en nuestro precioso y amado Señor Jesucristo que están guardados de todo mal, cubriéndonos mutuamente con oración ferviente y continua al Padre.

Todo el cúmulo de conocimientos que el hombre dispone son por la gracia y misericordia del Padre, al ser éste una extensión minimizada de Él en cuanto al conocimiento del bien y el mal, viene precedido por la potestad dada de ver y observar hechos o fenómenos, analizar causas y efectos, razonar correlaciones e implicaciones y definir conceptos abstractos en afirmaciones que con el paso de los tiempos se le pasa a denominar ciencia (natural o social).

Uno de estos campos es la estadística, pensamiento lógico-matemático originalmente surgido con tintes de gobernanza y control estatal, más con el tiempo se extendió a cualquier situación de la vida social del género humano. La estadística tiene muchas aplicaciones prácticas, de las cuales me centraré solo en el aspecto de la medida de tendencias.

Así pues, la estadística en este enfoque mide y establece un punto central, luego con tres conceptos alrededor del centro (o normalidad) se pondera la desviación con respecto de éste, en la media (promedio), mediana y moda, que persiguen tres filosofías de razonamiento del por qué hay una desviación. Así mismo, con la desviación estándar y la varianza se mide el grado de desviación de cada evento o punto estudiado. Lo anterior para obtener gráficas, tablas y tendencias con vista a tomar una decisión importante basado en las siguientes interrogantes: ¿voy bien conforme al plan o debo corregir mi estrategia? ¿qué tan alejado estoy del estándar? ¿en dónde ocurren las desviaciones? ¿qué tan alto es el nivel de varianza o desviación estándar? ¿de las tres medidas de tendencia central, cuál es la más crítica y cuál es la más representativa?

Amados hermanos y creyentes: la estadística espiritual en los hijos e hijas de Dios por la fe en Jesucristo tiene fundamento en el argumento y doctrina del equilibrio espiritual (el varón perfecto a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo), que a su vez está fundamentado en la sana doctrina del Señor Jesucristo (… el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podréis hacer), quien a su vez fundamentó sus mandamientos y ordenanzas en la mismísima voluntad del Padre (Sed santos como Yo soy Santo). Dios es Dios de orden. Dios es Dios de obediencia. Dios es Dios de lealtad. Por lo cual, otra función de nuestro Padre es que sea nuestro amoroso Adoptante, en virtud de lo cual nos pide seamos adiestrados en estas cualidades a través de oír a nuestro Señor Jesucristo para que, aspirando a ser iguales de conducta intachable e irreprensibles como Cristo, el orgullo y el gozo de nuestro Padre sea completo. Ya nos ama, por cuanto creemos y seguimos las pisadas de nuestro Maestro, pero estaría además muy complacido en que seamos semejantes a él en estatura espiritual.

No es propósito concluir que estemos supeditados a medir nuestro testimonio con tales herramientas físicamente, sino que con el entendimiento espiritual lleguemos a domar nuestra carne con el ejercicio del análisis de nuestro comportamiento ante nuestro Dios quien nos ve y así ser prudentes, juiciosos, obedientes y fieles a los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo.

Hasta aquí la reflexión y meditación en términos generales. En los siguientes cuatro editoriales me tomaré el tiempo con la venia del Espíritu Santo para hablar sobre la media (Editorial 364); la mediana (Editorial 365); la moda (Editorial 366) y la varianza y desviación estándar (Editorial 367), para que así la enseñanza fluya con propiedad y con limitaciones de espacio y extensión.

La paz, gracia y sabiduría del Señor Jesucristo es en su espíritu amados hermanos en Jesucristo, amén.

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