Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras

Los siguientes versículos de este primer capítulo a los creyentes es para advertirnos de una palabra llena de verdad y profecía que dijo el Señor Jesús: una casa dividida no prevalece, al igual un cuerpo no se puede desmembrar sin que los miembros separados no permanezcan en una gracia de parte de Dios pues de lo contrario, se corrompe.

El conocimiento envanece y debemos ser unánimes en toda palabra, no podemos de dejar de ver a Cristo y si reconvenimos a los hermanos que dejen de ver a pueblo judío también lo hacemos para aquellos que quieren ver a un hombre, por mucha apariencia que tenga de ostentar algo. Nuestra vista debe estar enfocada solamente a Cristo Jesús. En los versículos del 10 al 17 está la clave espiritual para demoler la costumbre y tradición que el hombre que se pone al frente sea un todólogo y eso contaría la escritura. Si eres de los pastores, no puedes ser además de los maestros y si eres evangelista no puedes andar de profecía, cada ministerio tiene su propio encargo y misión.

El apóstol Pablo tenía la misión de predicar el evangelio de Jesucristo en las naciones gentiles, bautizaba porque con él iniciaba la iglesia y había que realizar más actividades, sin embargo el Espíritu Santo le dio sabiduría para ir delegando en otros miembros del cuerpo las diferentes funciones para que obrara la iglesia necesitando todos de todos y unidos como un cuerpo.

Actualmente quieren ser protagónicos y no delegan a nadie las diversas funciones en la iglesia, incurriendo en un error de omisión al no dejar fluya la ayuda mutua y la correcta ejecución de los diferentes ministerios, dones y servicios en la iglesia. Anexo lo que esta escrito en dichos versículos:

1 Corintios 1:10-17 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.

12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.

13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?

14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,

15 para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre.

16 También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro.

17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.