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El Señor Jesús señala esta palabra a los discípulos y a sus futuros seguidores en la fe del Hijo de Dios, ya para la iglesia del Señor Jesucristo solo queda el camino de la fe y la palabra de Jesucristo en eso descansa nuestra salvación y nuestra entrada a la vida eterna. Esta palabra nos deja fuera de todo juicio de la ley que habrá de venir a los hombres.
Los judíos tenían historia, linaje, ley, salmos, proverbios y profetas. Ahora el eterno Dios les había enviado a Jesucristo como la oportunidad preciosa de volverlos de sus caminos. Ellos no quisieron aceptarlo, lo rechazaron y lo enviaron a la muerte. Jamás se imaginaría el daño ocasionado a su futuras generaciones.
Ahora la iglesia tiene el Espíritu Santo, linaje escogido, los evangelios, la palabra del Señor Jesucristo, la vida apostólica, las cartas epistolares y el libro de Apocalipsis y todo converge al Señor Jesucristo. La iglesia tiene una visión espiritual eterna y visible en estos tiempos. Espera con esperanza y fe la venida del Señor Jesucristo.
A todas las naciones les ha sido llevado el evangelio, no habrá excusa o justificación de no haber oído de la palabra del Señor Jesús, en todos los idiomas, en todas las lenguas se ha profetizado. Dios es bueno y cumple fielmente su palabra por eso está profetizado por el Señor desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. Donde ha sido rechazado ciertamente el caos y la maldad envuelven a sus moradores.
La ley no deja de existir, Jesucristo no vino a abrogar la ley, esa ley seguirá hasta el fin de los siglos, con esa ley Dios juzgará a los impíos a los que no se volvieron a la fe de su Hijo; a los que quisieron salvarse por medio de una religión; a los ateos que no creyeron; a los fanáticos religiosos o a los incrédulos de un juicio.
Dios es bueno y justo, tiene que juzgar con base en nuestras acciones y esta premisa obedece toda la ley o a la muerte, transgredir un precepto es la muerte, solo hay una manera de pagar los errores, faltas, debilidades o pecados. Creer en que Jesucristo pagó por tus pecados, es la fe que te demanda creer. Fuera de esto sólo está el juicio de Dios aplicando la ley.
Transcribo estos versículos escritos en el capítulo de Lucas 16:16-17:
16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. 17 Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.
Es mejor estar en la fe del Hijo de Dios: Jesucristo. Amén.