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¿Quién ha tocado mis vestidos?


Dos sucesos importantes nos relata el Espíritu Santo en el evangelio de Marcos en su capítulo quinto, el Espíritu que ha estado desde el inicio de los tiempos recopila estos acontecimientos para que los hijos de Dios por la fe en Jesucristo se recrean de los momentos gozos de la generación de hombres que tuvieron la oportunidad de convivir y de ver al Señor Jesucristo.


Estos milagros son pocos relatados en las congregaciones religiosas y de las denominaciones, el motivo: hacen ver la inutilidad del rito, tradición y torpe enfoque de sanidad a sus sacerdotes y seudo pastores, en el cual se les indica que los milagros no deben de proclamarse, porque ellos no tienen el poder del Espíritu Santo.


Es necesario decir que el Señor Jesús durante su ministerio se movía en la barca de una ciudad a otra y cuando llegaba la multitud lo esperaba, (así deben ser los apóstoles y los evangelistas) la luz de su palabra era acción de su poder, la misericordia y amor que desbordaba por el pueblo judío constituía el amor del Padre por su pueblo elegido.


Dios eligió a su pueblo de todas las naciones existentes, él quería para su pueblo la total dependencia a su amor y justicia. El pueblo judío siempre vio al mundo seducido por el enemigo de Dios. No quiso mantenerse en la línea directa que le demandaba su protector y cuidador, y cayó víctima de su insensatez de alejarse de Dios.


Si lees los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) te darás cuenta de la inutilidad, vana, vacía de una vida ceremonial, mecánica, muerta, hipócrita con lo que se desenvuelve el mundo actual de las religiones, ni por asomo siguen las prácticas judías y mucho menos se mueven en el espíritu de la fe de la iglesia de Cristo.


Leer el nuevo pacto con el deseo de volver los ojos a la verdad, te llevará a comprenderla por su sencillez, a razonarla con la mente, a amarla por la demostración de amor y misericordia, a vivirla por cuanto la has creído, es de todos la lectura, está en tu idioma, está en tu casa, está a tu alcance, no dejes que otros te priven de sentirte agraciado con la lectura diaria, semanal o mensual. Si inicias hoy, no es tarde para conocer la verdad.


Lo cierto, es que el pasaje bíblico al que nos referimos, constituye una verdadera lección de fe, al cual todos estamos sujetos a practicarla y a necesitarla, algún día más temprano que tarde la ocuparemos y ya sabremos como conducirnos en esta enseñanza.


Jesucristo es el Hijo de Dios, tiene una misión: enseñar el camino al Padre, él es el camino. Y hay que mostrarlo para que los que crean sepan su modo de actuar, pensar, hacer y decir. Ninguna religión habla al 100 por ciento de Cristo, todas han adulterado,mutilado inventando, falseado la verdad, la iglesia de Cristo se mantiene firme en las enseñanzas de mostrar el nuevo pacto y fiel sigue a Jesucristo, no se desvía ni a izquierda; ni a derecha, ni desvirtúa la verdad, la lee y la interpreta por tener el espíritu del Señor.


Es preciso mostrar íntegramente el pasaje bíblico antes descrito Marcos 5:25-34 25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.


Con qué sencillez y practicidad se toca al Señor Jesús, sin necesidad de nada, ni de nadie, es la mujer la figura de la iglesia, así somos los creyentes de Jesucristo, poniendo la mirada y la fe en el Señor Jesús, el mundo paga mal, es en su mayoría mercantilismo, el médico actual verdadero sabe que su don de sanar no tiene precio. El versículo 26 lo explica muy bien. Hay excepciones.


De ahí la importancia de reunirse en el nombre de Jesucristo en forma circular para tener todos el mismo acceso al Señor y tocarlo en el Espíritu. Ella no podía transitar en el pueblo, por causa de su enfermedad, para los judíos ese mal contaminaba y no era signo de pureza según la ley mosaica, había que arriesgarse para tocarlo y recibir la sanidad por fe, en el Señor Jesús no hay clase o acepción de personas, el recibe todo lo que le envía el Padre, el requisito es poner la fe en él y creer que lo recibirás.


¿Es mucho pedir o consideras un acto muy demandante que te acerques a él? Sanidad y salvación todo en un mismo paquete, que bueno es nuestro Padre al enviarnos a su Hijo Jesucristo. El que escribe, ha visto grandes milagros de sanidad en el nombre de Jesucristo y no precisamente en esos lugares en los que convierten y tuercen las escrituras, sino en lugares apacibles llenos de fe y de esperanza, de amor y misericordia.


Acércate a Jesucristo: es la oportunidad de vida, él quiere que lo toques, quiere reconocerte, quiere ayudarte con tu sanidad, no hay intermediarios sólo tú y el Señor Jesús, por un encuentro de salvación y sanidad. Amén.


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