El pasaje bíblico que a continuación se explica tiene algunos asuntos relevantes para los hijos de Dios, esta palabra tiene grandes expectativas para los que creemos en el Señor Jesús, esta palabra está dicha para sus discípulos y la iglesia actual debemos recogerla para seguir manteniéndonos en la gracia y sabiduría de Dios.
Tenemos que dejar en claro, que en esta parte del evangelio de Marcos capítulo 4 se refiere a los discípulos que no tienen el Espíritu Santo de Dios, son discípulos, los más cercanos a Jesús en toda la tierra, el Espíritu Santo guardó esta palabra para la iglesia y nos recrea un cuadro bíblico en el cual nos enseña cómo enseñaba con ejemplos claros, domésticos y sencillos para esos discípulos en su mayoría poco claros en estudios.
Transcribiré íntegramente los versículos en el evangelio de Marcos 4:21-25
21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? 22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. 23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 24 Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. 25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Jesús se dirige a sus discípulos, escogidos para servir y enseñar en el proceso de la fe, habían dejado todo y seguían a Jesucristo por doquier, ellos son los futuros iniciadores de la iglesia en Jerusalén y en algunas partes del mundo.
Ya les había dicho que son la luz del mundo, como él lo es, la luz alumbra, deja ver todo lo que rodea y se pone en lo alto para alcanzar más la visión de la luz.
Jesucristo es la luz del mundo, ha nacido para dar testimonio del Padre, él ha dejado la deidad y lo celestial y se ha convertido en carne, hueso y sangre. Tiene que cumplir con el ministerio en obediencia y en renunciación, lo que sigue de ahora en adelante nadie lo puede ocultar y nada lo detendrá, la luz debe ser vista por todos y más cuando está oscuro, las tinieblas quedarán abatidas y ya no habrá tinieblas.
Jesucristo expone que el evangelio que trae no se puede esconder en un almud (recipiente para medir los granos) el recipiente tiene que ser mayor para contener la luz y puedan verla todos, dice otra alegoría debajo de la cama, no se puede estar en un lugar descanso o de sueño, hay que recorrer toda la tierra de Israel y posteriormente el mundo.
Hay que poner la luz en el candelero el objeto adecuado para contener la luz y hacerla llegar: la iglesia es el candelero oficial espiritual de Dios para que vean la luz; esto es Jesucristo el Hijo de Dios, él es la cabeza del edificio espiritual de Dios.
22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
Se iba a poner a luz todas las tinieblas del clero judío, la luz de Jesucristo resplandecerá hasta su venida, la iglesia será alumbrada por el Espíritu del Señor. Se esclarecerá el reino de Dios y los tiempos por venir, la salvación y vida eterna serán publicadas, la venida del Consolador y la promesas serán en un poco tiempo una realidad, no hay nada oculto todo será manifestado. Jesucristo es el Hijo de Dios es la verdad que cubrirá el mundo y solamente en él se verá a Dios, como Padre.
El que tiene oídos, otra vez se cumple una profecía más, el oír es el medio idóneo para la fe, están sellados los que esuhan el evangelio, los oidores y creyentes es la mejor combinación, oír la palabra de Jesucristo y creer, causa y efecto, acción y reacción para los hombres de hoy. Oír la palabra de Cristo y creerla, lo demás viene solo.
Hay una alerta para los hijos de Dios por la fe en Jesucristo y a los creyentes en Cristo: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís.
Han salido, salen y saldrán muchos falsos profetas, obradores de maldad, expertos en desvirtuar la palabra, no escuches a los mensajeros de la distorsión para que no te alcance el juicio para ellos, la incredulidad, el temor, la desesperanza, la duda, los actos desviados también vienen por el oír, debes estar alerta y advertir que todo eso, proviene del enemigo de Dios.
25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
No pierdan el camino con oír palabra adulterada y viciada, Jesucristo es la luz, el verbo de Dios, es la estrella resplandeciente de la mañana. Nuestra vista está sólo en Jesucristo, mantengámonos en la roca y no dejemos de escuchar su palabra, leyendo el nuevo pacto.
Por lo tanto, esta Palabra de vida nos pone en guardia contra una grave falta en la que podemos caer: la de acoger el Evangelio convirtiéndolo, tal vez, en un mero objeto de estudio, de admiración o de discusión, pero sin ponerlo en práctica.
En cambio, Jesús espera de nosotros que acojamos su Palabra y que la encarnemos en nuestro interior, transformándola en la fuerza que impregne todas nuestras actividades para que, de este modo, a través del testimonio de nuestra vida, sea aquella luz, aquella sal y aquella levadura que poco a poco transforme nuestra vida espiritual.
Jesucristo es el Hijo de Dios, amén, amén y amén.