Predicación a los judíos en Roma

Se ha comentado desde muchos siglos que el apóstol Pedro fue a Roma a predicar el evangelio de Jesucristo a los gentiles. Eso es un falso hecho histórico que el apóstol Pedro haya visitado a Roma ya que el encargado de ir a visitarla fue el apóstol Pablo en su calidad de ciudadano y como ya lo habíamos comentado por la profecía que le fue impuesta de predicar al mundo gentil de aquel entonces, nunca jamás hay un testimonio en la biblia de que el apóstol Pedro la haya visitado y peor aún que haya sido crucificado de cabeza en dicha ciudad.

La mentira y el engaño es que de todas formas quieren inculcar la importancia de Pedro en una religión y a base de esta falsa aseveración y por no leer la escritura la mayoría de las personas que se congregan lo dan por un hecho verdadero sirviendo a todas luces a una falsa.

Leamos a continuación literalmente lo que está escrito en los siguientes versículos de Hechos 28:17-29 17 Aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos; 18 los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar, por no haber en mí ninguna causa de muerte. 19 Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi nación. 20 Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena. 21 Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti. 22 Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella. 23 Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. 24 Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían. 25 Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: 26 Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis;

Y viendo veréis, y no percibiréis; 27 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente, Y sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los sane. 28 Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. 29 Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.

Los judíos de Roma algunos creyeron y otros no, Roma como cualquier otra ciudad del antiguo tiempo fueron testigas de la evangelización del nombre de nuestro Señor Jesucristo, no hay ninguna mención especial para Roma en los inicios de la iglesia de Jesucristo, la iglesia es formada por todos aquellos que crean en la roca espiritual que Jesucristo es el Hijo de Dios y todos seremos una piedra espiritual en el templo invisible de Dios, no hay ningún vestigio material o mensaje en la escritura que hable de un reino o imperio terrenal es en los corazones de los hombres donde debe reinar el Padre y el Hijo por medio del Espíritu Santo.

El camino del judío es el continuo ofrecimiento de sacrificios y votos a Dios; y Dios no quiere más eso pues el único sacrifico que desea en el corazón del hombre es que reconozca el sacrificio de su Hijo amado en la cruz. Él es el único que tiene el poder para salvar o desechar, un buen parámetro para reprobar una religión es que todas ellas hacen cosas contrarias a la escritura. La religión es la iniciadora de ritos y estos no sirven para Dios, tú tienes que comprender en qué lugar estas, de ahí que tienes que dejar religión y salirte a la verdad y a la libertad, los versículos anteriores son un gran testimonio que la religión judaica pereció y terminó para darle vida a la iglesia de Cristo.

La iglesia es visible en cuanto andes en la libertad y verdad, en cuanto vivas en amor, fe y esperanza en las promesas de su Hijo, en donde se reúna dos o más en el nombre del Señor Jesucristo en el cómo se manifiesta el poder de Dios y en mantener tu vida fuera de la religiosidad. La iglesia de Cristo está establecida en todo el orbe, no hay ciudad que quiera ostentar un mando y poder terrenal único, la iglesia se desenvuelve en el mundo como una manifestación gloriosa del Espíritu Santo en santidad (apartada del mundo), pero testificando que el Señor Jesucristo vino a redimirnos, justificarnos, reconciliarnos y a salvarnos; pero la religión judaica no lo entendió, las religiones del mundo tampoco lo han comprendido. Solo hay una manera de averiguarlo: cree que Jesucristo es el Hijo de Dios y vive de ahora en adelante en el Espíritu Santo. Amén.