Jesucristo: la esperanza de gloria

Para los hijos de Dios por la fe en Jesucristo es difícil comprender a los seres humanos que viven sin esperanza en este mundo, sin conocer el destino que les depara en el fin de su existencia, inmersos en falsas expectativas que despues de su muerte se les hace fácil creer en una suerte principal de que todo será igual en la próxima vida después de la muerte. Hay muchas engaños e inciertas esperanzas del futuro que les avecina; hay religiones que prometen estrellas para que puedas vivir en compañía con las personas que tu desees, otras mujeres hermosas, algunos creen que allá vamos a estar en familia como si nada hubiera pasado, otras te ofrecen la paz y el descanso eterno (réquiem y pace), hay algunas que según te hayas desenvuelto así va hacer tu vida ejemplo; si aquí juegas futbol allá también jugarás futbol y será siempre divertido; también las hay que vas a reencarnar y en evolución a través de la falsa esperanza “que nunca verás la muerte”, otras dicen que al acabarse esto se acabó todo. Los que más se acercan es que Dios en una balanza va a poner tus obras malas y tus obras buenas y como el príncipe de este mundo ha cauterizado tu conciencia esta te dirá que todas tus obras son buenas y Dios te tiene que premiar al estar contigo por siempre. Para cualquier ser humano hay un destino para cualquier gusto o deseo pero ¿qué dice la biblia a tal situación? Este asunto es muy importante para el ser humano al conocer que su existencia por muy pródiga en años que sea no pasarían de los cien años y muchos de ellos ya sin calidad de vida en virtud de las facultades físicas y anímicas se ven disminuidas con el transcurso del tiempo y las mentes y corazones envejecen y ya no es posible experimentar las mismas emociones y sensaciones en el cual conocías y sentías en tu edad adulta y en tu juventud.

Con la intención de ofrecerte un conocimiento genuino y auténtico arrancado de versículos de la biblia que ciertamente obra en tu poder, te invitamos a que leas los siguientes versículos conmigo. Está escrito en Efesios 1:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. La anterior declaración del apóstol Pablo por el Espíritu Santo consiste en la verdad espiritual en que estaba la humanidad de ese tiempo, el Señor Jesucristo vino a reconciliarnos con Dios y no tan solo eso sino, que también nos hizo ver nuestra nueva familiaridad con Dios al darnos la oportunidad de decirle Padre. Con tan solo creer y confesar que Jesucristo es el Hijo de Dios.

Transcribiremos algunos versículos del apóstol Pablo a los Colosenses que nos ilustrarán más al respecto: Colosenses 1:4-5 4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, 5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,

Colosenses 1:23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

Colosenses 1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, esta afirmación nos da la victoria al sostener la vida espiritual que se tiene en el mundo de que nuestra esencia ya es otra y pertenece a la eternidad, Jesucristo reinando en nuestros corazones es la esperanza que requiere tu espíritu para lograr la calma y sosiego en la vida de este mundo. Se debe persistir en lo que dice 1 Tesalonicenses 5:8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

No hay futuro ni destino celestial glorioso sin Jesucristo se puede leer en los versículos que nos comparte el evangelista Tito 1:2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,

Tito 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Tito 3:17 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

En el desarrollo de la vida espiritual en Jesucristo es necesario creer en la nueva condición que Dios nos ha dado de ser sus hijos, la escritura dice que Dios es bueno, mi condición carnal diría súper, archi, ,grandísimo, requeté buenísimo al leer el siguiente versículo en 1 Juan 3:2-3 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

No hay más y mejor esperanza que estar en la presencia del Padre y el Hijo que lo llena todo, nuestras almas transformadas admirarán por siempre la gloria y majestad que los rodea y ya no veremos más a nadie, solamente a su deidad tengamos esperanza de sus promesas aquí en este mundo y en la eternidad y llenemos en nuestra mente y corazón lo que está escrito en 2 Pedro 3:13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Amén.