Esperanza contra Esperanza
- Cuerpo Editorial
- 7 feb 2015
- 3 Min. de lectura

Se han prodigado en este blog algunos aspectos de la fe y el amor sin poder abarcar todo sobre estos importantes temas, en los cuales el Señor Jesucristo quiere que seamos sabios para comprender sus propósitos y los seguiremos revelando con la guianza del Espíritu Santo en posteriores blogs. Corresponde ahora ahondar sobre otra acción importante en nuestra vida espiritual, la esperanza en el cual es de sumo gozo el vivir en ella por lo que representa para el Padre afianzarse y desenvolverse en ella. La esperanza es la culminación de la fe y es el inicio para vivir en amor, esto es: que el camino se inicia con fe a fin de avanzar y creer es la acción inmediata que se da para esperar, esto es, la esperanza. Todo esto es necesario para desenvolverte en el amor que es el perfecto vehículo para el conocimiento de Dios, la esperanza es visualización del cumplimiento de la meta y en el caso de los hijos de Dios es confiar en lo que nos aguarda, es lo mismo que nos ha sido prometido por el Padre, esperar en ello constituye el premio a la fe el cual ha sido depositado en nuestro espíritu para recordar en nuestra mente y corazón que la esperanza no avergüenza sino que es necesario e imprescindible para lograr el proceso de nuestra salvación para vida eterna.
Romanos 2:12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
En Romanos 4:18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Romanos 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Gálatas 5:5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
1 Tesalonicenses 1:3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
1 Tesalonicenses 2:19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?
1 Timoteo 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
Hebreos 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
1 Pedro 1:21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
La esperanza es el motivación por la que estamos y continuamos en este Camino, en que siendo diligientes trabajando sabiamente habremos de recibir nuestra recompensa por parte de nuestro Señor, como por ejemplo: TODOS trabajamos por un salario, se nos contrata para realizar una acción en tiempo y forma predeterminados en un contrato. El contrato es la esperanza. Porque sabremos que si cumplimos con lo que está estipulado en dicho documento, recibiremos lo que acordamos. La sapiencia del beneficio a cambio de un trabajo es la culminación de la esperanza. La fe es el hecho de realizar la negociación de contratación y el amor es cumplir el contrato en tiempo y forma. Amén.
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