Es evidente que en todos los modos de vida hay creyentes en el Señor Jesucristo, no importa el oficio, profesión, actividad laboral, condición económica rica, media, pobre, edad, sexo, nivel de estudios, naciones u organismos privados o públicos en cualquier lugar siempre habrá alguno de los hijos de Dios para testimonio.
Hace algunos años era de admirarse que algún artista, jugador profesional o político en las congregaciones reconociera a Jesucristo como su Señor, para los hijos de Dios por la fe en Jesucristo, no es de extrañar la fe que el Padre pone en cualquier hermano digno de ser llamada a la vida eterna, así sea un hermano de condición, humilde, enfermo o con discapacidad, lo más importante es que sea contado para la vida de la iglesia en Jesucristo.
Recordemos que de lo vil y lo menospreciado en este mundo Dios nos escogió y que durante mucho tiempo estuvimos en Egipto (en el mundo) y fuimos partícipes de contaminaciones de las corrientes de este mundo, aun así el Señor nos rescató de nuestra vana forma de vivir por el puro afecto de su voluntad y al cual siempre le agradeceremos de ponernos en este camino. También vemos que algunos hermanos juzgan mucho a otros practicantes de otras religiones y constantemente ven la falla y los errores, esto por si solo es contrario a nuestro Padre, ya que nos enseña en su palabra que tengamos cuidado y que nuestra jactancia no se vuelva intolerante.
No hay mucho que presumir de nuestra vida pasada sino el de sentir ese gran amor que nos prodigó el Padre al llevarnos a Jesucristo y de arrepentirnos para no seguir con esa vida que llevábamos y dejarte que nos conduzca su Espíritu Santo al conocimiento de la palabra y de continuar orando por todas las almas que conviven en nuestro entorno para que también sean alcanzadas para vida eterna. La lectura del nuevo pacto en orden es imprescindible para ser enseñados en forma correcta y la lectura de este blog ayuda para ser comprensible la voluntad de Dios.
Militares, policías, artistas, actores, toreros, abogados, cantantes, criminales, etc., en fin, en cualquier otra actividad Dios se complace en poner la semilla de la fe para testimonio de los que conviven en dichas actividades. La salvación es para todos y Jesucristo vino por los enfermos, no debemos de olvidar su condición salvadora que no pertenece a la moralidad humana sino a la obra redentora divina de un Padre que quiere que todos vengan al arrepentimiento y dejemos las malas acciones de nuestra vida.
Mantengámonos firmes en la fe y no nos salgamos ningún instante de la vida de Jesucristo, es lo mejor que nos pudiera ocurrir. Amén