La paz y gracia de nuestro Señor Jesucristo en vuestro espíritu
“Los perros son los que no quieren nada con la palabra de Dios y por consiguiente atacan a todos lo que son de Jesucristo.
Los malos obreros son los que guían al error al trabajar en forma deshonesta y siguiendo sus propias concupiscencias.
Y los mutiladores del cuerpo son los que buscan la división y alegan que algunos son mejores que otros, no cansándose de molestar e inquietar a los hermanos, la experiencia en Cristo nos ha instruido que los últimos dos contristan al cuerpo de Cristo, toda vez que el enemigo los usa para dar mal testimonio ante los ojos del mundo.”
Así inició el discurso de un hermano en Cristo que hablaba a la congregación, el hermano fue explicando y describiendo a detalle las tres diferentes clases de enemigos espirituales que los hijos de Dios por la fe en el Señor Jesucristo tienen. Ha pasado tiempo y a través de la lectura del nuevo pacto hemos encontrado otros enemigos que se encargan de estorbar la obra de Dios y la mayoría de ellos están adentro de la iglesia del Señor, los enemigos de afuera están bien detectados y se ocupan de practicar religiones contrarias al Padre y también pertenece a ésta los ateos y científicos que aseveran cosas falsas o niegan en su ignorancia de las cosas de Dios.
Los que en realidad son peligrosos y que tenemos que cuidarnos de ellos y desenmascararlos cuando hubiere oportunidad, son los que se introducen en las congregaciones, los lobos disfrazados con piel de ovejas que tratan de infiltrarse para alejar a los hermanos de la verdadera Palabra del Señor Jesús. A esta lista también podemos agregar:
Los falsos apóstoles que fundan iglesias sin estar en la roca de salvación.
Los falsos profetas que son los que a base de profecías engañadoras sorprenden a los débiles en la fe y los arrastran al engaño y mentira.
Los falsos maestros que no enseñan la palabra de Jesucristo y enseñan de todo y no edifican a los creyentes sino que los llevan a practicar herejías destructoras.
Mantente en Jesucristo y él te cuidará de todos los enemigos espirituales, tenemos que ser fieles al Señor. Amén.