Una declaración revelada desde lo Alto le fue dada a Pedro a fin de que contestara la pregunta que había hecho el Señor Jesús: “Tu eres el Cristo el Hijo de Dios viviente” para dar testimonio que la fe viene de lo Alto, de ahí que nos convida la escritura del nuevo pacto a vivir en fe de que Jesucristo es el Hijo de Dios, pues es el conocimiento supremo para entrar a la iglesia y en el cual descansa la verdad establecida a los hombres de las épocas por venir (ver blog Jesucristo el Hijo de Dios) la declaración que se encuentra en Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Produce en el Señor Jesucristo dictar una norma de observancia que debe ser conocida y entendida por su iglesia
Los hermanos con el entendimiento en la sana doctrina del Señor Jesucristo dejaron religiosidades, denominaciones que no están fundamentadas en Jesucristo sino en tradiciones y costumbres del mundo, lugares de oración que no se establecen en la verdad del nuevo pacto y ahora son dóciles para obedecer lo que está escrito en Hechos 4:31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. La iglesia es un baluarte y una fortaleza para resistir los embates del enemigo, del mundo y de la carne. El poder que le ha sido otorgado es un prodigio de amor y reconocimiento de Dios, pues el Padre escucha la oración peticionaria del cuerpo de su Hijo Jesucristo y pone sus oídos para atender las solicitudes y peticiones de su iglesia.
No tenemos mucha fuerza ni somos muchos, es lo que menos interesa al Señor Jesús, porque él sabe que la condición de verdaderos entendidos en su palabra no son gran numero pero sí obedientes, y él cumple con su promesa de que si se reúnen dos o tres en su nombre él está en medio. Esta posición de la iglesia de tener al Señor Jesucristo en el centro, la pone en una posición gloriosa y majestuosa. Los hermanos sienten que su deber es orar y velar por las necesidades que se puedan presentar o algunos ataques del enemigo, está escrito en Hechos 12:5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Ya todos sabemos cómo contestó el Señor la petición de la iglesia.
Un encuentro con el Señor Jesús es la contestación a nuestras rogativas al dar por contestado lo que le hemos solicitado sabemos que el está con nosotros, recuerden que la oración es un momento de comunión con el Padre, el Espíritu nos enseña que cuando los hermanos se reúnen en el Espíritu como asamblea se convierte en una estación del reino de Dios, el recinto aun cuando es físico y visible al cumplir su promesa el Señor Jesús de que él se encuentra en medio de la congregación lo convierte en un lugar seguro, cercano a Dios y alejado del mundo, además es proclamada la extensión de la majestad de Dios y no hay poder humano u obra de maldad del enemigo de Dios que pueda sostener un combate con la iglesia que siempre emergerá victoriosa de cualquier ataque del enemigo y del mundo.
Si te estas reuniendo conforme a lo que está escrito en el nuevo pacto has probado la realidad de las palabras que estás leyendo, si no te estas reuniendo de forma en que nos instruyó el Señor Jesús por el Espíritu Santo, no debes tener cuidado o pendiente, todo conocimiento es progresivo, solo debes volverte a congregarte como te lo demanda su palabra y conocerás al gran Pastor y a la cabeza a de la iglesia que te guiará a ricos pastos y vida espiritual jamás imaginada por los sentidos humanos.
Una forma que el Espíritu nos ha enseñado a orar como iglesia desde hace veinte años es la que esta consignada en Filipenses 4:6-7 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. En el periodo de nuestra peticiones durante la asamblea esta porción de la escritura se lee y posteriormente cada hermano de la congregación en forma circular, se respeta el centro que está Cristo, uno por uno expone sus peticiones y solicitudes al Padre en el nombre del Señor Jesucristo con el amén de los demás hermanos, cuando hay una petición de enfermedad o algún asunto grave o delicada situación, toda la iglesia se une en dicha petición posteriormente se continua hasta el último de los hermanos, la cadena de peticiones, favores, intercesiones y ayudas han sido expuestas y el hermano que preside agradece con la oración de agradecimiento por haber escuchado y por la fe que se van a cumplir todas las rogativas expuestas.
El apóstol Pablo escribe en 1 Timoteo 2:1-2 1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
Es importante para los hermanos realizar estas instrucciones en el marco de la iglesia o en las reuniones de oración que te disponga el Espíritu. Estimado lector: si te propones leer el nuevo pacto en orden como te lo hemos enseñado notarás que habrá muchos conocimientos que no los estás practicando por seguir muchas enseñanzas del antiguo pacto o costumbres y tradiciones de religiones, es bueno aplicar los conocimientos adquiridos y ponerlos en obra. Jesucristo escucha a su iglesia, es su novia, qué novio no ve por su novia y hace todo por agradarla, pues con mucha mayor razón él, ¿Qué amor tiene el Señor para su iglesia? No tiene límite, reúnete con los hermanos en el nombre de Jesucristo, establece la reunión en este precioso nombre y déjate llevar por su Espíritu Santo. Encontrarás que la obediencia a su palabra es mejor que cualquier sacrificio religioso. Amén