Editorial 29

La paz y gracia del Señor Jesucristo en tu espíritu.

La lectura del siguiente versículo nos ha traído la revelación de lo importante que es leer el evangelio versículo por versículo para interpretar lo que se encuentra escrito en él. Se puede leer en Juan 21:15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.

El Señor Jesús ama al que deja todo por él, al que está arrepentido hasta la conmoción de su alma por debilidad, el apóstol Pedro cuando supo que el Señor estaba en la playa corrió a donde estaba él, ¿quién no quiere una comunión con él? Después los otros se reunieron con él, se había consumado un milagro de pescar 153 grandes peces. Se había preparado un pescado y Jesús tomo el pan y les dio y después el pescado, luego viene lo escrito en Juan 21:15.

El Señor Jesús pregunta a Simón hijo de Jonás, no le dice Pedro para que no haya confusión, le dice por su nombre de nacimiento, sabe que el enemigo aprovecha todo para confundir, desviar, extraviar como lo haría después un sistema religioso con el pasaje bíblico que evocaremos más adelante. Le pregunta ¿me amas más que estos?, la respuesta de Pedro es instantánea, no la piensa, la contesta, es genuina y auténtica (como la que dijo en el Monte Tabor” tu eres el Cristo el Hijo del Dios viviente”) Sí, Señor; tu sabes que te amo.

Jesucristo sabe que escogió al pescador para pescar hombres para su evangelio, no hay otra misión solamente proclamar a Jesucristo, por el amor que nos concede nuestro Padre. Todo está profetizado en el plan de Dios ya todo está hecho y luego dice apacienta mis corderos, los corderos son sus discípulos a los que les encarga la encomienda inicial de fundar la iglesia. Jesucristo es el Cordero que quita el pecado del mundo, pero ellos son los corderos que llevarían el evangelio y es necesario apacentarlos hasta que venga el Espíritu Santo, el apóstol Pedro tiene una misión corta pero necesaria y sumamente importante, hay que esperar a que venga el Espíritu Santo.

Todos unidos se encuentran en el aposento en la venida del Espíritu Santo. Es el punto de partida de la iglesia, Simón hijo de Jonás ha salido airoso en su encargo apacentó a los corderos, luego vendrán después las ovejas y habría que apacentarlas. Apacentar es primeramente cuidar, establecer en un lugar seguro al rebaño. Los discípulos debían seguir el mandato impuesto por Jesucristo de no salir de Jerusalén y Simón hijo de Jonás (Pedro) el responsable de que así sucediera. Cuarenta días debían esperar y así sucedió.

Lectores seamos diligentes en las cosas del Señor Jesús. Amén.

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En la paz del Señor Jesús, Los autores.

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