La paz, gracia y sabiduría del Padre de toda misericordia y amor reine en los corazones de nuestros lectores.
Predicar la sana doctrina del Señor Jesucristo en un mundo en el cual su príncipe se mueve y hace todo lo posible para que vaya juntamente con él a la condenación eterna, es una tarea espiritual digna de encomio por todos aquellos que trabajan en la obra del Señor Jesús. El enemigo de Dios utiliza todas sus argucias y maquinaciones a fin de que el hombre no salga a la luz y esté siempre en tinieblas.
Un mensaje para los que quieren seguir judaizando, es el ejemplo de Saulo de Tarso, según testimonio propio, él tenia de qué jactarse en la carne, tenía linaje judío, tenía conocimientos religiosos. En cuanto a la ley irreprensible, esto es comprometido con Dios sabía lo que era obedecer al Señor, Saulo cuando hacia contricción era fiel, por eso el Señor se fijó en él porque su deseo era servirle, estaba en el lado correcto, más con la venida del Señor Jesús y su posterior partida ya estaba en el bando equivocado.
Cuando es tomado, todo lo da por perdido, ya no sirve, ya se consumió el tiempo de su estadía en la religión judaica y lo pierde todo para el Señor Jesús, ya es basura. Ahora Pablo, por el poder con que el Señor lo invistió lo colmó de conocimientos, misterios, vida espiritual poderosa y una gran misión con el mundo gentil. Cuando era judío no tenía poder solo unas cartas para perseguir a la iglesia de Cristo.
Si con este ejemplo no te arrepientes y continuas judaizando o queriéndote hacer al antiguo pacto estas en una decisión terrible contra el Señor Jesucristo y debes de tener cuidado porque el Señor es celoso, y este ejemplo es para que hagas un alto en la práctica de esas cosas. Porque el apóstol Pablo, judío de sangre judía y tradición, renunció a todo por el Señor Jesús. A los que persistan en judaizar Dios se los demandará que sin ser judíos y conociendo a Jesucristo se vuelven a la religión judaica.
Un misterio digno es vivir y aplicar la palabra al Señor Jesucristo en nuestro andar en esta tierra, no pertenecemos aquí, los del mundo son los verdaderos dueños, son los ciudadanos que buscan arraigarse a cualquier precio. Nuestra ciudadanía está en los cielos, nuestra meta no está en el mundo, ninguna religión lo podrá hacer no hay conquista religiosa victoriosa, ni aun el anticristo, con la bestia y el falso profeta experimentarán la victoria total en este mundo.
El Señor escoge y salva, debemos tener celo por nuestro país, pero nuestro celo será mayor por la ciudadanía en los cielos, allá nos pertenece, no somos de aquí, vuelve tu mente y corazón a la salvación que es por Cristo Jesús, la promesa es que venceremos al mundo, como Jesucristo lo hizo, tenemos el Espíritu Santo de Dios en nuestra vida seremos más que vencedores. Volverse a Cristo tu salvador se reconforta tu alma con estas palabras, o te rechinan y crujen los dientes.
Exhortamos a Resistir, el Señor Jesús viene pronto. Amén.
Reflexiona ¡Oh judío de corazón y gentil de nacimiento! Que los tesoros que había en el antiguo pacto ya fueron absorbidos y aún multiplicados a precio del sangre por medio del Salvador, Nuestro Señor Jesucristo.
¿Por qué negar y menospreciar el nuevo cofre donde están escondidas dichas riquezas?¿Por qué tu, sin ser judío te condenas a ti mismo buscando en el viejo cofre, ya vaciado por Jesucristo y sólo historia y relatos podrías encontrar? Para tu información la sabiduría está basada ahora en Jesucristo, en el verdadero temor hacia Dios, oír su mandamiento: Escuchar a su Hijo, Su Enviado. Amén.