En el libro de Hechos de los apóstoles 2:1-4 está escrito: 1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
El momento profetizado llegó, se cumple una promesa del Señor Jesucristo por la obediencia de estar reposados como lo había mandado, en fe y unidad, las manifestaciones son grandiosas, externas, visibles, auditivas y testimoniales, ¿puede suceder este hecho a las generaciones de su iglesia? El Espíritu Santo se manifiesta en los hijos de Dios en formas distintas, siempre y cuando se vivan en la fe, esperanza y amor.
Un error en muchos lugares es que se ha enseñado que el recibir el Espíritu Santo nos llena de conductas extrañas y fuera de sí y esto debido a lo que está escrito en el mismo libro de Hechos 2:13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto. Los del mundo no conocen las cosas de Dios, su naturaleza de ignorancia lo proclaman con su dicho. El Espíritu recogió la opinión de algunos y la plasmó en el nuevo pacto, pero los que conocen la palabra de Dios saben que el Espíritu Santo es dominio propio y su manifestación solo es congruente con el Espíritu de Dios, en la actualidad ¿Puede considerarse un hombre que habla un idioma diferente que está ebrio o perdido de facultades mentales? ¡Claro que no! Así que todas esas cosas desordenadas que han sido enseñadas deséchalas y cuídate de los que te enseñaron dichas prácticas.
Siguiendo ese mismo día está escrito en Hechos 2:38-39 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Esta promesa es dirigida para los judíos de la época, los judíos mesiánicos posteriores y luego para los gentiles (la iglesia de Cristo) todo es una gracia que viene de nuestro Padre. En los versículos 41 y 42 se cumple una profecía del Señor Jesús al apóstol Pedro (pescador de hombres).
En el concilio escrito en Hechos 4:8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: el apóstol Pedro habló por el Espíritu Santo y confirmo lo que el Señor Jesús les había dicho, que el Espíritu Santo hablaría en los concilios y ante las autoridades.
Está escrito en Hechos 6:3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Ya es una vida espiritual plena en la vida de los primeros hermanos recibir el Espíritu Santo y los apóstoles escogen a siete varones para servir las mesas, ¿porque una labor sencilla requiere llenura del Espíritu Santo? (en otro tema lo trataremos ya que es muy importante) cabe destacar que todos los hermanos eran de un mismo sentir.
En el libro de Hechos 7:48-51 se lee: 48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: 49 El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? 50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas? 51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. No hay duda donde el conocimiento está expreso, no participes en la construcción de templos hechos de manos de hombre, ayuda a construir templos del Espíritu Santo al difundir la palabra del Señor Jesucristo.
Y siguiendo en Hechos 7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, cumple una promesa del Señor Jesucristo los puros de corazón verán a Dios y nos da a toda la iglesia la esperanza y la fe que la palabra del Señor Jesús es verdad.
En Hechos dice que en Samaria se encontraban creyentes que habían sido bautizados en el nombre de Jesucristo y Pedro y Juan fueron Hechos 8:15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo. Por la imposición de manos se recibe el Espíritu Santo más adelante un Simón ofreció dinero para recibir el Espíritu Santo y fue reconvenido por los apóstoles.
La conversión del apóstol Pablo se relata en Hechos 9:17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. La humildad ha sido siempre una distinción en los siervos de Dios, al apóstol Pablo siempre lo acompañó esa virtud espiritual y es la que debemos procurar todos los siervos de Dios.
Hay una gran verdad que se escribe en Hechos10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Y nos hace comprender la función del Espíritu Santo.
En los inicios de este tema se cuestionaba si seguía la venida del Espíritu Santo y lo confirma este hecho que sucedió meses después Hechos 10:44-48 44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? 48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
A gentiles y judíos Dios les concedió el Espíritu Santo como puede leerse en Hechos 11:16 Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Así lo atestiguó Bernabé en Hechos 11:24 Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.
No podemos dejar de lado aun cuando será un tema importante en el mes de octubre (la importancia de la reunión de varones consagrados al Señor Jesucristo) Hechos 13:1-4 1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. 4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. En las diversas funciones del Espíritu Santo nos enseña y nos dice de misiones que hay que realizar.
El Espíritu Santo nos ayuda en las tareas apostólicas y evangelistas como puede leerse en Hechos 13:9-12 9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, 10 dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? 11 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. 12 Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.
La iglesia de Cristo llena de gozo y del Espíritu Santo es una consecuencia enunciada en Hechos 13:52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. Para gentiles y judíos Hechos 15:8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;
La cita de los siguientes versículos ha traído confusión en la vida de muchos hermanos y tergiversa las palabras por una mala interpretación y han cometido un error en el conocimiento de las funciones del Espíritu Santo y pretenden invocarlo para pedir dirección y lo han alabado inclusive buscan la adoración en una deforme visión de su labor en nosotros en Hechos 15:28-29 se lee: 28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
El Espíritu Santo nos puede hablar, dar un sueño, él es el que hace que tu hagas la obra, tu no le puedes decir o hablar con él, su función es que tu hables con el Padre o con el Hijo, no con el Espíritu mismo. Pídele sabiduría al Padre y él os la dará, tratar de hablar al Espíritu Santo es un engaño del enemigo de Dios. Ten Cuidado. Lee con atención los siguientes versículos Hechos 16:6-7 6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.
Otra manifestación pública sucedida en Éfeso se relata en Hechos 19:5-7 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. 7 Eran por todos unos doce hombres.
Otra función del Espíritu Santo es el aviso o comunicación de cosas que te irán a suceder Efesios 20:23 salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. En el mismo libro el profeta Agabo profetizó en Hechos 21:11 quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
En el versículo de Hechos de los apóstoles 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Este versículo va dirigido a que sea obedecido por todos los pastores, ancianos y obispos pues su argumentación es directa y precisa, las ovejas son del Señor Jesús.
Dios no dará su Espíritu a extraños, no hijos, no creyentes, falsos obreros, falsos maestros y demás, inclusive como se pude apreciar en los hermanos creyentes habiendo recibido el bautismo de Jesucristo no habían recibido el Espíritu Santo, sino por medio de la imposición de manos de los apóstoles.
Esta situación de recibir el Espíritu Santo es real, es verdadera, es plena, es vigente y se puede sentir en los hijos de Dios pero si vemos en nuestro entorno, en el lugar donde se congregan, en los videos y campañas que se promueven no están acordes a la Escritura. Hay obreros que se desviaron de la palabra, aun cuando Dios les concedió el Espíritu Santo, fueron engañados por el enemigo y su egolatría, soberbia y amor a sí mismos, siguen engañando a los que estaban destinados a ser santos. Guárdate en la doctrina de Jesucristo y no te maravilles de que los demonios se sujetan en el nombre de Jesús, gózate de que tu nombre es contado para la eternidad. Amén.
El Espíritu Santo es un Ser que vive dentro de nosotros dado por Dios a través de imposición de manos y después de ser bautizados en el nombre del Señor Jesucristo. Los creyentes que ya tienen el Espíritu gradualmente cambian su forma mundana de ser por la de un ser espiritual, alejado del mundo y presto a dar testimonio de Jesucristo como el Hijo del Dios Vivo. El Espíritu Santo no se predica a sí mismo. Y tampoco propicia a dar espectáculos ante el mundo de quien lo posee. Su manifestación es poderosa e irresistible ante los que presencian un hecho del Espíritu. No se compra ni se vende. Establece la misión en esta tierra para todo aquél que se deja guiar por el Espíritu. No se le puede mentir. Amén.