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Profetiza a tus hijos por el Espíritu Santo

Es de gran importancia a los hijos de Dios saber que cuando se casan, conozcan la gran responsabilidad que han adquirido delante de Dios. El varón ha dejado de tener cobertura con su padre terrenal y pasa a ser cabeza de una mujer y de una familia, ahora su cabeza es Cristo. Esto es que toda la función que realice su cabeza estará inmersa de la voluntad, señorío, mando, visión de Jesucristo, ya no más pensamientos ajenos, decisiones, expresiones, deseos de su carne o del mundo. Ahora el Espíritu lo hará llevar a una vida completa de gracia, amor y misericordia en los asuntos de Jesucristo.


La llegada de hijos es por la voluntad del Padre que ha decidido enviar nuevas almas a las familias a fin de que continúen con la procreación de la humanidad, es una ley natural que seguirá aun cuando el hombre no quiera o el enemigo desea entorpecer esta mandato a los hombres, el mundo demanda menos nacimientos pero Dios es el que tiene la última voluntad, en el caso de mujeres que no han sido casadas también es voluntad del Padre el nacimiento de los hijos.


En el caso de matrimonio de los hijos de Dios que después de un largo tiempo no han concebido, hay que ejercer la paciencia y la esperanza en el Espíritu, Dios escucha la oración de los justos y en sus propósitos solo Él sabe las causas de la tardanza de la fecundidad de las hijas de Dios. Pero lo que sí es importante resaltar es que la espera es para tener un gran propósito en su Plan para los nuevos miembros de la iglesia, lo mejor es esperar en el Señor, no recurras al mundo y sus médicos: ten fe y siente el amor de Dios para ti.


El tema a tratar es profetizar a sus hijos por el Espíritu Santo, la misericordia de Dios llega hasta los cielos y es para siempre y lo demuestra en el gran poder que le concede a sus hijos, profetizar y bendecir la vida de sus hijos al otorgarles el nombre deseado y los hechos que en un momento futuro el Espíritu le revele: sea para servir a Dios, a la iglesia, a los santos o también puede profetizarse cómo lograrlo y la forma de conducirse en su propósito eterno que le ha concedido el Padre.


Desde el vientre de su madre los hijos de Dios, varón o mujer pueden profetizar a sus hijos por el Espíritu y el Padre atento a nuestra solicitudes y con su propósito eterno en sus asuntos complacerá a sus hijos por la fe que vio en ellos al solicitarlo. También los ancianos de la iglesia pueden intervenir, los profetas y los que ejercen el don de profecía, los segundos profetizando y los primeros para confirmar el servicio a Dios.


Los nombres otorgarlos a los hijos primero en la casa y luego, al registrarlos en el estado, se hará una realidad si procede con fe. Ejemplos claros lo vemos registrados en la escritura en el libro de Lucas 1:5-25 5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. 6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. 7 Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. 8 Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, 9 conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. 11 Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. 12 Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. 13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; 15 porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. 16 Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. 17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. 18 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. 19 Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. 20 Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. 21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase en el santuario. 22 Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto visión en el santuario. Él les hablaba por señas, y permaneció mudo. 23 Y cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa. 24 Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: 25 Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.


Lucas 1:36-45 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. 39 En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; 40 y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. 41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. 43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.


Lucas 1:56-63 56 Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa. 57 Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo. 58 Y cuando oyeron los vecinos y los parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella. 59 Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño; y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías; 60 pero respondiendo su madre, dijo: No; se llamará Juan. 61 Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre. 62 Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo le quería llamar. 63 Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.


Ese niño era Juan conocido más adelante Juan el Bautista, el significado de Juan Dios tiene misericordia. Leamos los siguientes versículos en el libro de Lucas 1:26-38 26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.


Lucas 2:17-35 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. 21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. 22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor 23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), 24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos. 25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: 29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; 30 Porque han visto mis ojos tu salvación, 31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32 Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. 33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.


El niño era Jesús que significa el Salvador.


Significado de los nombres a través de la profecía:



Durante la etapa de gestación es necesario que medites la profecía que el Espíritu dirigirá a tu hijo, sepáralo a servir al Señor Jesucristo, consulta el significado de los nombres y si ya están grandes nómbralo por el nombre que desees que él viva la vida en el Señor Jesús.


Los nombres son vitales, pues acompañarán a su portador todos los días de su vida. De esa manera, podrán ser bendecidos o profetizados cada vez que les llamen por sus nombres. Amén.

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