Nunca alguna noticia habrá de ser más importante y buena en la vida de un ser humano que el mensaje que dio el Señor Jesucristo en su venida a este mundo en el inicio de su ministerio, el parteaguas más importante en la vida de la esperanza del hombre para vivir en la gracia de Dios su creador y alcanzar la eternidad. “El reino de los cielos se ha acercado”, el Padre lleno de sabiduría y amor cambia sus estatutos y su misericordia se extiende a todos los rincones de la tierra para esparcir su palabra, a todos los hombres de todas las naciones, sin distinción de color, edad, lenguaje, género, estado civil, creencia. Para todos hay oportunidad de que conozcan su mensaje a través de su Hijo el Señor Jesucristo. (leer el blog Jesucristo es el Hijo de Dios).
En aquéllos tiempos el pueblo de Israel fue el escogido para que volvieran a su Dios (antes del inicio del acercamiento a todas las naciones) en un último llamado a sus contemporáneos que ya se encontraba en marcha, pero ellos no comulgaban con sus pensamientos, y lo rechazaron. Tan solo algunos vencedores comprendieron el término del tiempo del pueblo judío y su patrimonio divino. Ha terminado la ley y los antiguos profetas para los hijos de Dios concebidos desde antes de la fundación del mundo e inicia el tiempo de la gracia para la humanidad. El Señor Jesús escoge a los primeros discípulos de origen judío e inicia en su pueblo con un mensaje sencillo y práctico que posteriormente la humanidad la recibiría con agrado el cumplimiento del tiempo de la primera venida del Señor Jesucristo.
Su mensaje cambia el orden lógico del pensamiento del hombre, su operación sorprende aun a los más entendidos, su palabra se escucha como nadie la habrá de volverla hablar ni nadie la habló antes. Su dominio, poder y autoridad se manifiestan ante los ojos sorprendidos de sus testigos, la sabiduría se encarna en un sencillo discurso para entender las nuevas disposiciones que solicita Dios a su nueva familia. Se cambian las formas: ya no es como los ojos del mundo lo quieren ver sino con otra visión muy contraria a la que están acostumbrados. El ministerio del Señor Jesús es rápido y breve, algunos dirán fugaz solo alcanza tres años y es suficiente para los hombres de las épocas que han transcurrido hasta nuestros días.
El evangelio del Señor Jesucristo no se puede contener, apreciar y aprender con los sentidos humanos, que siempre ponen la vista en lo que los rodea. Algunos siguen los engaños del enemigo y van en pos de sus propias concupiscencias, como a los hipócritas: A ellos si les ocultó la interpretación de la verdad. El mismo Juan el bautista los confrontó con lo dicho en Mateo 3:7-8 7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, porque solamente querían el testimonio externo y no se querían volver a Dios en su interior.
Desde los primeros hijos de Dios creyentes que Jesucristo es el Hijo de Dios hasta hoy le hemos necesitado para comprender su palabra. Esa necesidad imperiosa de que Él se constituya en nosotros, para lograrlo habrá que abandonarse y renunciarse uno para que Él obre en nosotros. Los nuevos tesoros de sabiduría y conocimiento del Padre a nuestro alcance tienen que ser recibidos por un nuevo Poder en nosotros.
Fue la misión que requirió el Señor Jesús en la nueva posición que le otorgó el Padre, al sentarse a su diestra y era necesario que se realizara solo una forma de distinguir lo que es de Dios, la voluntad de Dios, la comprensión de Dios habría que vivirse a través de transmitir un poder divino que viniese de lo alto, de la mas pura esencia de Dios, de la mejor sabiduría e inteligencia de Dios que pudiéramos entender. La venida del Espíritu Santo en nuestras vidas para que se cumpla la escritura que nadie viene al Padre sino es por su amor a nosotros.
Y todo comenzó con sencillas y cortas palabras, fáciles de comprender hasta llegar a multitudes de 5000 almas y estas no eran estudiadas o preparadas intelectualmente, sino que el Padre los alimentaba con un manjar para sus almas escogidas para escuchar las grandes promesas en esta vida y para la eternidad por un hombre con manifestación de Dios, y que están escritas en el libro denominado LA BIBLIA.
Ha sido una constante en el Espíritu el de enseñar a nuestros hermanos contemporáneos a leer la escritura en orden desde Mateo hasta Apocalipsis si crees en tu corazón lo que estás leyendo, tienes el Espíritu Santo de Dios, hay estudiosos que se dicen ser teólogos y filósofos, que pasan toda su vida por entender las cosas de Dios y el Espíritu Santo no les revelará y son rechazados para conocer su voluntad.
Pero cuáles son las buenas nuevas, las noticias de lo alto, el evangelio de la divinidad de Jesucristo el Hijo de Dios en Marcos 1:14-15 14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
A su pueblo le dijo que se arrepintiese y creyese en su palabra, ¿Era mucho pedir? ¡Claro que no! A su iglesia le dice que creer en el evangelio y creerás que Jesucristo es el Hijo de Dios, ¿Es mucho pedir? Usted tiene la palabra, acaba de ser notificado del mensaje del Señor Jesucristo en nuestro tiempo.
Hemos sido merecedores de una gracia extraordinaria, magnifica, poderosa, jamás experimentada por los siervos de otras épocas. Hemos sido alcanzados por una distinción imposible de comprender. La plenitud de nuestra comunión con Dios es que el Espíritu anhela que lo oigas para que puedas conocer las riquezas inescrutables de Jesucristo. Amén.
