Desde niños siempre hemos sido enseñados a mostrar agradecimiento ante el hecho de tener un alimento dispuesto para nosotros. Lo cual es correcto, aunque en esta ocasión se establecerá el proceder en ese asunto.
Por principio de cuentas, no podemos pedir el pan de mañana pues no hemos sido enseñados así por la escritura. Sólo el Hoy cuenta, el día de mañana no es nuestro, pertenece exclusivamente al Señor, Él ha determinado para sus hijos la alimentación segura, el techo y el cobijo, vía por el fruto del trabajo o dádiva de amor. Dios es justo, bueno y alimenta a sus hijos.
Aprendimos que los oficios, profesiones y negocios son dados por Dios y es la forma para asegurarnos de todos nuestros gastos y necesidades en nuestra vida y se requiere ejercer una buena administración para no tener necesidad con los de afuera y no ser carga para la iglesia.
En casos extraordinarios Él suplirá las necesidades por medio de milagros o de ofrendas por los hermanos, en caso de persecución, ataques del enemigo o adversidades y rechazos por el mundo. El Señor Jesús es nuestro Pastor y requiere que estemos en paz y amor con todos, Él nos sustenta y nos apacienta en el lugar que Él quiere que demos testimonio, somos sus ovejas no nos desamparará porque Él está en nosotros por nosotros y con nosotros…
No hay evangelio de la prosperidad, Él hace a los ricos y a los pobres en el mundo y en la iglesia de Cristo. En el mundo los ricos se pierden en sus riquezas y en lo que respecta a la iglesia de Cristo el hermano rico vive en humillación y el pobre en exaltación, no es a la inversa; los ricos deben ser enseñados a ser desprendidos y no apegarse a las cosas del mundo y el pobre a trabajar y servir a los hermanos. Estén alertas los hermanos ricos de no caer en este supuesto que describe el Señor Jesucristo en Mateo13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
El Señor Jesús no aprueba la ociosidad, la inconsistencia, el cambio o giro de negocios, el dejar de trabajar. Redimir el tiempo es nuestra parte debajo del sol, recordemos que no hay negocio malo o bueno, hay temporadas buenas y malas y las primeras son para suplir a las segundas. No te afanes: Él es la provisión, todo está bajo su control. No ames más al dinero o todo lo material en esta vida es temporal, efímera y pasajera, aprende del trabajo diario.
Los hijos de Dios por la fe en el Señor Jesucristo debemos de procurar las riquezas espirituales del Señor Jesucristo como lo veremos en el siguiente tema.
Mantente en paz contigo mismo y con los de tu entorno, en unidad con tus hermanos, y en fe con su palabra, sabemos que hay prueba y hay disciplina pero de todo Él nos salvará; recuerda lo que está escrito en Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Un conocimiento importante que los hijos de Dios deben tener en cuenta es que los ricos de este mundo se apegan a las cosas materiales creyendo que servirán de algo para recibir el favor de Dios y será tarde cuando se enfrenten al engaño. Ellos no saben que Dios los hizo para repartir la riqueza y no para vivir en su avaricia. Los hermanos ricos deben procurar las ofrendas a los hermanos necesitados, a los hermanos que tienen ministerio; el siguiente pasaje de la biblia en el libro de Mateo no es para los miembros del cuerpo de Jesucristo sino para aquellos que tienen un ministerio en la iglesia de Cristo habrán de dejarlo todo para trabajar en la obra del Señor Jesús.
Mateo 19:21-30 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. 24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? 26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible. 27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? 28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. 30 Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.
Lee los siguientes versículos que te enseñarán lo fundamental sobre este tema importante.
Mateo 4:8-11 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Mateo 6:19-20 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
Mateo 6:24-34 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Hechos 8:18-22 18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón.
Hechos 10:1-2 1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, 2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
Hechos 16:14-15 14 Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. 15 Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.
1 Corintios 4:11-12 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
1 Timoteo 6:10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
1 Timoteo 6:17-19 17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
Santiago 1:9-10 9 El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación; 10 pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.
Versículos para los ricos de este mundo de los que hace mención la biblia:
Lucas 1:53 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.
Lucas 6:24-26 24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo. 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. 26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.
Hechos 19:25 a los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza;
Santiago 5:1-3 1 ¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. 2 Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. 3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
La iglesia de Cristo debe orar por todos los hombres para que vengan al conocimiento del Señor, pidamos por los ricos de este siglo, muchos de ellos son genuinos repartidores de su riqueza a los pobres de este mundo. Amén.
Amados, si Dios les ha provisto de riquezas, repártanlas en suplir sus necesidades y las de tu familia (inmediatas, no vanidades). Después denlo a los hermanos en necesidad y a los que están en ministerio. Si llegase a quedar algo, a los pobres. Porque de esta manera, harán los tesoros incorruptibles en lo cielos de las buenas obras por la fe que Cristo quiere que hagamos. Amén.