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Los hijos de Dios y las autoridades de este mundo

  • Foto del escritor: Cuerpo Editorial
    Cuerpo Editorial
  • 30 may 2014
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 5 ene 2021


Entre los deberes sociales que tenemos los hijos de Dios en este mundo, constituye el buen testimonio y ejemplo en nuestras vidas ante las autoridades establecidas. Podemos dividirlas en autoridades gubernamentales públicas, autoridades empresariales, sociales y cívicas constituidas legalmente por la ley.


El Espíritu Santo es muy claro y no debe haber confusión al respecto. Los que verdaderamente amamos la palabra de Dios debemos sujetarnos a lo que está escrito en Romanos 13:1-5 1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.


En 1 Pedro 2:13-18 se establece: 13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.


En Tito 3:1 nos enseña: Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.


Así en Efesios 6:5-9 se lee: 5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; 6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; 7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 8 sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. 9 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.


La obediencia es muy importante para llevar una vida testimonial ejemplar ante los hombres, el mismo Señor Jesucristo se sujetó y el apóstol Pablo, Pedro y los demás se sujetaron a toda autoridad civil y religiosa de ese entonces, como se puede apreciar en Juan 19:10-11 10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. En Hechos de los Apóstoles 23:1-5 se describe: 1 Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy. 2 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca. 3 Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? 4 Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? es5 Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.


Predicar el evangelio de Jesucristo lo permiten las autoridades gubernamentales en muchos países, sin embargo, siempre los religiosos se opondrán de que se predique la sana doctrina y tratarán de engañar a las autoridades para que se los impida, así estamos advertidos en los capítulos 4, 12, 21 y 22 del libro de Hechos de los Apóstoles, es muy importante recordar las palabras del Señor Jesucristo que si por causa de la evangelización somos apresados o llevados a concilios religiosos, debemos dejar que el Espíritu Santo hable ante tales circunstancias. Así está profetizado en Mateo 10:17-20 17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. 19 Más cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.


Hacemos una recomendación a los hijos de Dios: en horas de trabajo y estudio debemos de ser prudentes de enseñar las cosas de Cristo, todo tiene su tiempo y lugar; pero si fueres evangelista no hay tiempo ni espacio: es tu ministerio.


Debemos orar de ser posible todos los días por las autoridades a fin de que nuestro Padre les de inteligencia y sabiduría para hacer lo bueno. Ejemplos de autoridades pueden ser: patrones, jefes, maestros, servidores públicos, etc.; debemos obedecerles y si son difíciles de soportarlos y obedecerles, tenemos el Espíritu Santo para no contradecirles o confrontarlos. Amén.

Si tiene alguna duda, sugerencia o comentario, no dude en ponerse en contacto con nosotros al siguiente correo: lasanadoctrina2014@gmail.com

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