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La paz del Señor Jesucristo


Una salutación de bendición que el espíritu del Señor procura a sus hijos, hoy casi olvidada por los que se dicen ser creyentes, aun a pesar de que se puede leer en todas las cartas. Este espacio será dedicado a la importancia de la Paz del Señor Jesucristo, que nos lo enseñó el apóstol Pablo por la relevancia para nuestro Padre en nuestro andar por esta vida, como se lee en Romanos 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Recordemos una promesa del Señor Jesucristo en Juan14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Es la primera promesa que es enviada por el Espíritu Santo y es ese mismo Espíritu que la recuerda en sus inicios, es el saludo más puro y genuino de obediencia al Espíritu. Es un buen parámetro para saber si el encuentro entre hermanos o comunicaciones proviene por el Espíritu. Como se puede apreciar en 1 Corintios 1:3; 2 Corintios 1:2, Efesios 1:2, Filipenses 1:2 y otras más; gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.


Paz es significado de reposo, serenidad o quietud, es bendición espiritual que gobierna al alma y a la carne. Es ausencia de conflicto, afán, guerra o problemas. Proviene de lo alto sin concesiones, presiones o condiciones como la da el mundo. La paz de Jesucristo representa un estado espiritual que permite vivir en plenitud lo que nos rodea en nuestra mente y corazón, lo externo no tiene importancia, es lo interno de los hijos de Dios en que se debe mover la paz.

Por creer en el Señor Jesús la paz es la nueva condición que tenemos para con Dios el Padre como está escrito en Colosenses 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y en Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;


Es el tiempo preciso y precioso para comunicarte las buenas obras que Dios ya preparó para ti y quiere que las realices, quiere que escuches lo que el Espíritu te va a decir, es el momento de verter un don o un fruto del Espíritu Santo, es inmovilidad pura, por eso está escrito en Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.


Es el nuevo modelo de vida entre los hermanos, con los hombres y aun al anunciar el evangelio es con la paz como una característica de convivir como lo podemos leer en Romanos 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. En 1 Tesalonicenses 5:13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. Un versículo más Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Y otro que apoya lo anterior 1 Pedro 5:14 Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Efesios 4:3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;


Para los evangelistas recuerda que anunciar no es casa por casa, sino como esta enseñado en Mateo 10:11-13 11 Más en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis. 12 Y al entrar en la casa, saludadla. 13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; más si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.


En Mateo 10:34-42 34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. 40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. Después de haber leído estos versículos, tendrás que observar que dice en la tierra, porque los que le reciben en este mundo, inicia la gran división entre los hijos de Dios y sus criaturas. En el 10:36 profetiza al clero y pueblo judío contra Dios.


La paz del mundo está anunciada en los tiempos finales del anticristo: dirán “paz y seguridad” pero esa paz es la que desean los que no son hijos de Dios.


De hoy en adelante que tu salutación sea: la paz del Señor Jesucristo en tu espíritu, para obediencia y testimonio de quien la expresa, así como muestra de amor y fraternidad a quien la escuche. Amén.


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