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Crecimiento espiritual de los hijos de Dios



Crecer espiritualmente es la aspiración de muchos creyentes, cosa ciertamente buena pero, lamentablemente, al tratar de hacerlo en una forma humana totalmente ajena al plan de Dios, fracasan, ya que por méritos propios nadie crece espiritualmente. El crecimiento es con la voluntad del Padre, más algunas veces con las luminarias del mundo, de su carne y apoyados por el enemigo de Dios simulan ser Ángeles de Luz, pero sin madurez espiritual todo ha sido en vano, siguen sin crecer ante Dios.


Es muy importante crecer en el espíritu para ser considerado por el Señor Jesús para grandes tareas espirituales que el Padre tiene preparadas desde antes de la fundación del mundo. El crecimiento depende de ti si empiezas hacer tu vida conforme a la palabra del Señor y te alejas de la vida religiosa y atada que estás viviendo.


1 Corintios 3:1 Pablo sembró, Apolos rego pero el crecimiento lo da Dios.

1 de Tesalonicenses 3:12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros.

Colosenses 2:19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.


Pasos fundamentales para un crecimiento espiritual:


1. Declara que Jesucristo es el Hijo de Dios

2. Conoce y obedece los mandamientos y ordenamientos de Cristo

3. Se bautiza en el nombre del Señor Jesucristo

4. Practica el amor fraternal y anda en la libertad del Espíritu Santo

5. Lleva sus pecados a la Cruz y se lava con la sangre de Cristo

6. Tiene la guianza del Espíritu Santo

7. Se renuncia a sí mismo

8. Escoge como camino al amor

9. Forma parte de los bienaventurados en la Biblia

10. Vive por Fe y se llena de la Esperanza de Gloria

11. Padece como Cristo

12. Trabaja secularmente y no se cansa de hacer el bien

13. Mantiene un equilibrio Espiritual en tu vida


En anteriores publicaciones puedes consultar lo que requieres hacer en tu vida espiritual. Nos basta enunciarte algunos versículos que complementarán los anteriores pasos.


Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.

Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Hechos 15:9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

1 Corintios 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

1 Corintios 14:1 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.

Gálatas 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

Gálatas 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Efesios 3:17-18 17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,

Efesios 4:15-16 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Efesios 5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Filipenses 2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.

Colosenses1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Colosenses 3:17 todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Colosenses 4:5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.

Tito 2:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,

Hebreos 13:16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Santiago 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

1 Pedro 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

1 Juan 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

1 Juan 2:3-6 3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

1 Juan 3:2-3 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

1 Juan 3:22-23 22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. 23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

1 Juan 4:7-11 7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros

1 Juan 4:16-21 16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.


El crecimiento espiritual te lo otorga Dios cuando estés en obediencia a su palabra.


Crecer en el espíritu es en pocas palabras dejar gradualmente el tener gusto por las cosas y placeres del mundo para en cambio ver por los intereses del reino (esto es, ser sabios, aprender y aplicar lo aprendido así como anunciar el evangelio y ser buen testimonio de Cristo ante los que nos rodean).


Según los tiempos de Dios para cada persona, unos crecen más pronto que otros. Así como las uñas crecen más rápido que los huesos, o así como las mujeres se desarrollan antes que los hombres en la adolescencia, así también es en lo espiritual. Si tu realmente deseas servir al Señor debes realizar lo anterior para que, en la medida de su Voluntad te desarrolles y goces de plenitud espiritual, la lumbrera que ilumine a la habitación oscura, donde la habitación es el mundo, tu la lumbrera y la luz, Cristo.


Un ejemplo más, consideremos a ciertos animales, como los reptiles. Ellos, al mudar, cambian y se renuevan desarrollando una nueva piel y crecen paulatinamente entre muda y muda. Así los hijos de Dios. Cada cierto tiempo nos desprendemos de algo que nos ata a este mundo para ser libres en Cristo y servirle a Él. La criatura vieja, la carnal llena de pecado muere y sobresale la espiritual, la que tiene vida. El hecho de renovarse es crecer.


Y el enemigo lo que desea es precisamente que no crezcas, no seas sabio ni seas un soldado de Cristo. El mundo pondrá cualquier clase de estorbo y entretenerte para que pierdas tiempo en eso y no en crecer para Cristo. Por eso es que la renunciación es importante y andar en amor es la llave para lograr el objetivo.


Considera lo que se ha escrito.


Amén.



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