top of page
Foto del escritorCuerpo Editorial

No a los diezmos en la iglesia de Cristo


El diezmo lo permite Dios por una sola vez al patriarca Abraham para Melquisedec rey de Salem, una vez que había obtenido la victoria como se encuentra citado en Génesis 14:18-20 18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. En la religión judaica Jehová de los ejércitos lo impone a las once tribus de Israel para satisfacer las necesidades de la tribu de Levi pues ellos estaban asignados a la operación ceremonial de la ley. Constituye pues, el diezmo como una institución judía en el cual se encuentra inoperante en la actualidad ya que su gran templo fue destruido.


La visitación del Señor Jesucristo y el establecimiento de la iglesia de Cristo después de su partida nos deja otra forma de operar que nos permitió dejar de diezmar (muy contrario al que se venía desarrollando en el pueblo judío y su religión) el cual consiste en vivir por el Espíritu Santo.


El nuevo pacto describe un cambio total: no hay más vida ceremonial, las únicas ordenanzas son el bautismo y la celebración de la cena del Señor Jesucristo que no son gravosas, ni costosas en su realización. Forma parte de una vida sana, sencilla, práctica para obedecer a Dios. Quienes tienen el Espíritu Santo del Señor Jesús saben que han sido enseñados por él.


Sé de muchos hermanos en Cristo que practicaron tales cosas en algunos lugares de congregación, han sido librados de tales costumbres y prácticas. Ni Jesucristo, ni el apóstol de los gentiles, ni los apóstoles que conocieron al Señor Jesucristo, ni el primer concilio de Jerusalén nos hablan de diezmar, no lo imponen a la iglesia de Cristo ¿Por qué hacerlo? Siempre haciendo lo contrario a Jesucristo te mandan hacer cosas y no las haces, no te imponen y lo haces, así van en el error, engaño y falsedad.


Jesucristo les dice a los religiosos de su tiempo en Mateo 23:23 !Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. A los que habla si estaban obligados a diezmar.


En Números 18:21 dice: Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.


En la iglesia de Cristo establecida en todo el orbe, se mueve a través del Espíritu Santo y solo se vive la libertad, la santidad, la fe, el amor, la esperanza y el fruto del Espíritu Santo. Los hermanos que cuenten con prosperidad económica pueden solventar los gastos en la reunión y todos los santos a ofrendar a los hermanos en necesidad. No hay en el nuevo pacto ningún versículo que nos hable de diezmar a los hijos de Dios por la Fe en el Señor Jesucristo, no diezmes, ofrenda a los hermanos en la fe necesitados. Amén.


bottom of page