En estos tiempos, hay muchos hermanos que quieren desviar los ojos de la hermandad hacia la higuera (la religión judía) en lugar de la vid (Jesucristo) sin temor de Dios. Debemos pues, proseguir a la meta, al premio del supremo llamamiento en Dios por Cristo Jesús. FILIPENSES.3:14 Y EN HEBREOS 12:2 PUESTO LOS OJOS EN JESUS, EL AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE.
Jesucristo nos enseña que veamos los tiempos a través de cosas tangibles. El pueblo judío está reverdeciendo. Es una señal física del advenimiento de los tiempos, Marcos 13:28 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
ALERTA A LA IGLESIA QUE LOS TIEMPOS SE ACERCAN, pero aún así hay otras señales de su advenimiento que nos indicarán el cumplimiento de los tiempos con el fin de ocuparnos en lo establecido en el segundo pacto.
Jesucristo nos refirió la siguiente parábola: Lucas 13:6-7 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. “Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?” Esto significa que los judíos DESECHARON LA GRACIA DE DIOS durante el tiempo de su predicación y por consecuencia FUE DADA A LA IGLESIA DE CRISTO, y aún hay más, Jesucristo declaró en MATEO 21:29 “Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera” Como secar se refiere a que Cristo, al emitir juicio contra la higuera, se separó de ella en cuanto a lo doctrinal y espiritual. Le dio su tiempo al buscar reiteradamente frutos y no los halló.
Marcos 11:12-14
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre. Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. El hambre es la necesidad de ver el fruto; testimonio de los sacerdotes ante el Hijo. Cuando dice que no era tiempo de higos, quiere decir que la religión judía como tal había caducado. Ya no era del agrado de Dios por tanta corrupción hacia el interior además que negaban a Cristo el Mesías que habría de venir. Finalmente al decir Marcos: ”Y los discípulos lo oyeron”, se refiere a sus seguidores, nosotros, la iglesia.
Siguiendo esta interpretación, conjuntando a Mateo y Marcos dice;
Mateo 21:20-21
Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.;
Marcos 11:20-21
Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
En Mateo, los discípulos preguntaron acerca del poder para secar la higuera. El Señor les contesta que por medio de fe. En pocas palabras, la fe es más importante que las obras por sí mismas. Marcos confirma el hecho. Por tanto las obras de los religiosos perdían valor para Cristo al estar ausentes de fe. Desde las raíces mismas de los ritos.
Te referiré un ejemplo descrito en JUAN 1 43: 51 Natanael estaba debajo de la higuera (su cobertura era judía) pero el Señor Jesús le dice: COSAS MAYORES QUE ESTAS VERÁS. Porque el dijo: TU ERES EL HIJO DE DIOS. Entonces, al declarar con fe Cristo vio el fruto que quería ver de los sacerdotes a quienes los desechó por haberlo negado y ver la maldad de sus corazones.
Del pueblo judío la iglesia de Jesucristo NO espera nada, sino tan sólo como una señal más que su tiempo de REDENCIÓN ESTÁ CERCA, y la conversión de los judíos mesiánicos. Pero muchos de ellos pretenden judaizar a la Iglesia de Cristo y ahí hay una gran diferencia.
Joel 2:22 Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.
Habacuc 3:17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;
Lucas 21:29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
Al final tanto la seca higuera dará su testimonio, creyendo finalmente en el Cordero como su Mesías, como la vid, la iglesia arrebatada por su esposo. Habacuc declara que la esperanza en el retorno de Cristo mantendrá con vida las dos heredades, la higuera y la vid. En cuanto a Lucas refuerza lo anterior que reverdecerá como señal a los vivos, los hijos de Dios.
La vid es Jesucristo, nosotros sus pámpanos y Él Padre es el labrador, sin el Señor Jesús no podemos hacer nada, léase el capítulo 15 del Evangelio de Juan. Los judíos no pueden aportar nada sino hasta que vengan los 144,000 lo cual no sucederá en nuestro tiempo.
LA IGLESIA DE CRISTO ES LA NOVIA Y FUTURAMENTE LA ESPOSA, SOMOS EL CUERPO Y JESUCRISTO LA CABEZA, ¿PARA QUÉ VOLVER ATRÁS? DESCRIBIMOS EL IMPORTANTE PASAJE EN EL TIEMPO ACTUAL:
El mensaje a Filadelfia. Apocalipsis 3:7-13
7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: 8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. 9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. 10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Con lo anterior, no estoy negando a la higuera como tal pues como dije también es una señal de los tiempos, pero comprendamos hoy que es el tiempo de la iglesia: NO DESMAYEMOS. ¿O qué prefieres? ¿El árbol de las grandes raíces que se aferran a las promesas en esta tierra como la higuera, secada por Cristo al no dar fruto alguno?
Santiago 3:12
Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. Sólo no olvides que el velo del templo judío se rasgó. Ellos son arena, nosotros estrellas. Somos de distinta naturaleza a decir de Santiago ¿O SIGUES A LA VID VERDADERA? Guardemos pues, las palabras del Señor Jesucristo, Amén.